El 29 de abril de este año, el Gobierno decretó Zona de Catástrofe a la región de Los Lagos debido a la presencia de la llamada “marea roja” que la afectaba hace semanas. Algo "inédito" para la zona que habría respondido a un aumento exponencial de floración de microalgas, cuya consecuencia fue cientos de familias afectadas.

La llamada marea roja es “un fenómeno natural provocado por el incremento numérico de alguna o algunas microalgas en el agua, las que al ser el alimento de organismos marinos, como los moluscos bivalvos (ostra, almeja o mejillón), pueden provocar daños en la salud de las personas que los consumen, además de  pérdidas económicas para la acuicultura y la actividad extractiva”.

El efecto económico y ambiental que hubo respondió a varios factores, según los expertos: ambientales, humanos y naturales. Todo esto asociado también al fenómeno de El Niño que ya estaría en retirada, dando paso al fenómeno de La Niña. Pero, más allá de esto, ¿podrían repetirse nuevamente una marea roja en el sur del país?

Al respecto, la doctora en ciencias biológicas, Alejandra Aguilera, asegura que este año lo que hubo fueron floraciones de dos especies de microalgas distintas: una que afecta la salud pública y otra que afectó los peces. La primera apareció en enero y la segunda en febrero, por tanto, no hubo relación como tal.

La también directora de Bachillerato en Ciencias de la Salud, sede de la Patagonia de la Universidad San Sebastián, detalla que este fenómeno “se produce y los factores que van a gatillarla son los inóculos de estas microlagas, presente desde los años ’70 en el país y que hoy ya están en el norte de Valdivia. La microalgas de los salmones, en tanto, estan presente aún y es probable que podamos tener una floración (en 2017), aunque no tan intensa como la de este año. Lo que pasa es que con una luminosidad y temperatura alta, más un aumento de temperatura del mar, hay caldo de cultivo para que pueda haber una floración”.

Consultada sobre si es posible que el próximo año se vea un cuadro de marea roja en la misma zona de este 2016, Aguilera puntualiza que “la que afecta al consumo tiene una función parecida a la que afecta a los preces: son organismos fotosintéticos dependientes de la luz. Son dinoflagelados que se mueve en la columna de agua, por lo tanto, tiene estratégicas ecológicas para permanecer en el agua y si nosotros le damos las condiciones, sobretodo de estratificación del agua, es decir, las encontramos en fiordos, la probabilidad de que exista está”.

Comenta, además, que los factores climáticos fueron las razones por las que se pudo gatillar esto: anomalía en las temperaturas “Para el próximo año el escenario no es tan claro porque hemos tenido también eventos del fenómeno de El Niño que no se ha registrado eventos tan intensos como este, entonces creo que hay varios factores que se conjugan: como climático y producción de nutrientes para tener una mirada más precisa”.

En tanto, para Bernd Krock, investigador del Alfred-Wegener-Institut Helmholtz Zentrum für Polar-und Meeresforschung de Alemania, la marea roja vista este año responde a un factor “cíclico, porque se sabe que el fenómeno de El Niño tiene un efecto sobre las aguas superficies, por tanto, hay probabilidades de floraciones de cualquier tipo. A eso se suma el impacto de nutrientes a través de las salmoneras, más aun en fiordos y áreas protegidas que se quedan en el sistema, por lo tanto es no es descartable que se repita” lo vivido este año.

Asegura además que es un convencido de que “todas las especies toxicas no son netamente introducidas, sino que ya existían en Puerto Montt y en la región de Los Lagos, pero las condiciones no eran tantas para ver las los eventos que vimos últimamente. Mi hipótesis en eso es que debido a la actividad salmonera en esa área, con la introducción de muchos nutrientes siempre estará la base para floraciones nocivas, aunque también hay las necesarias para el cultivo de mariscos, por lo que no todas estas floraciones son malas. El problema es con las algas toxicas y dependerá de la especie”.

Consultado sobre si el vertimiento de salmones en el mar, pudo haber producido la marea roja, Krock asegura “no estoy convencido de eso, porque el vertimiento de salmones en el agua es lo mismo que una salmonera como fuente de nutrientes. La diferencia es que el Golfo es medio encerrado, todo lo que pasa ahí, queda ahí, pero el vertimiento fue a unos 130 kilómetros de la costa, a mar abierto y aunque se introdujo mucho nutriente, el mar es mucho más profundo allá y hay más corriente, así que encuentro muy poco probable que ese vertimiento haya afectado o producido las floraciones que se vieron en la costa de Chiloé”.

Las palabras de los expertos fueron dadas lugo de exponer en la charla "Floraciones algales nocivas y ficotoxinas: una visión general y su impacto en Chile", organizado por la Carrera de Bachillerato en Ciencias de la Salud de la Universidad San Sebastián.