Un llamado al gobierno a realizar “con urgencia” un estudio para conocer los “reales costos de las atenciones” en el sistema público, hicieron diversos actores del mundo privado de la salud, para así hacer frente a las reiteradas críticas de algunos sectores por las compras que Fonasa realiza hace a prestadores privados.

Esto, tomando en consideración también a que los gastos en salud respecto al Producto Interno Bruto (PIB) ha subido los últimos años. De hecho, en 2015 el desembolso que hizo Chile llegó a 7,8% del Producto, mientras el promedio de los países OCDE alcanzó a 9%.

En este llamado hecho al Ministerio de Salud (Minsal) y en el marco del XI Seminario “Nuevos modelos de relación entre prestadores y aseguradores” organizado por Clínicas de Chile, el presidente de este mismo gremio, Alfredo Schönherr, precisó que “es necesario conocer los costos reales de las prestaciones en el sector público. Hoy, la verdad es que el Estado realmente no sabe cuánto le cuesta producir una atención de salud. Este desconocimiento lo hace sistemáticamente subestimar los costos reales”.

Además, el ingeniero llamó a terminar con la “lluvia de críticas” de quienes consideran que la derivación de pacientes al sector privado es innecesaria e ineficiente: “es indispensable comenzar con un estudio exhaustivo y detallado que nos permita conocer el verdadero costo de las prestaciones en el sector público; ¿por qué?, porque el Estado se sentirá confiado y seguro de que lo que paga en el sector privado, es igual o menor que lo que a él le costaría dar esa misma atención. De esta manera, el Estado podrá contar con la información suficiente para apoyarse en los prestadores privados (…). Hay que recordar que hoy hay 1,8 millones de pacientes en lista de espera para una atención de especialidad o una cirugía”, afirmó.

Schönherr enfatizó que el sector que lidera ofrece hoy transparencia de precios y multiplicidad de prestadores en competencia, lo que se ha traducido en una reducción de los valores promedio de las atenciones en el último año, y en una alta valoración y preferencia por parte de los pacientes. Muestra de ello, comentó, es que las clínicas del país atienden a ocho millones de personas al año, incluyendo a cinco millones de afiliados a Fonasa que se atienden bajo la modalidad de libre wlección, y realizan casi la mitad de todas las atenciones de mediana y alta complejidad del país.

 

Mayor transparencia

Coincidió con esta mirada el presidente del Colegio Médico de Chile, Enrique Paris, quien aseguró que “es muy importante” que el Ministerio de Salud haga los ajustes, ya que “transparentar los costos y trabajar por ahorrar costos -que luego eso irá en beneficio de las instituciones de salud de los pacientes- es una tarea difícil y larga, pero hay elementos en la literatura y antecedentes en otros países que nos permiten avanzar en este tema”.

En línea con lo anterior, el ex jefe del Departamento de Espacialidades Médicas del Minsal, Pablo Araya, puntualizó que “es absolutamente necesario conocer los costos, que supongo que en (salud) los conocen. Además, una vez conocidos es realmente necesario transparentarlos al resto de la gente, de la sociedad”.

Precisó eso sí, que lo que se pide no sólo debe buscar mostrar lo real de los costos, “sino también la calidad, de morbo y mortalidad, ya que los resultados son fundamentales en salud para que la gente pueda evaluar que la plata que gasta el Estado es correcta, adecuada y con los resultados, eficiencia y eficacia que se requiere en salud, donde siempre los recursos son faltantes”.