Con la llegada de la pandemia y la necesidad de refugiarse en casa con el objetivo de minimizar la propagación del COVID-19, muchos comenzaron a adoptar en su vida diaria el uso de diferentes aplicaciones e incluso ciertas automatizaciones de índole doméstico.

Así sucedió, por ejemplo, con Zoom, plataforma que aunque llevaba varios años en el mercado, no fue sino hasta este 2020 cuando vivió su masificación, gracias a su utilidad tanto en el plano educativo como laboral.

De esta manera, las Apps y la denominada tecnología “domótica”, rápidamente se fueron convirtiendo en aliados de esta “nueva normalidad”, producto de sus múltiples beneficios.

“La domótica lo que busca, en el fondo, es facilitar y hacer la vida más placentera. Y, por ejemplo, cuando mezclas domótica con Internet de las Cosas (IoT), te aparecen temas que pueden ser muy relevantes en épocas como las que estamos viviendo”, explicó Carlos Hinrichsen, decano de la Facultad de Diseño Digital e Industrias Creativas de la Universidad San Sebastián (USS).

La domótica 

Con la llegada del iPhone en 2007 y la posibilidad de manejar un sinfín de funciones desde tan sólo un smartphone, dejando atrás los paneles de control y avanzando hacia la portabilidad, la domótica fue ganando terreno.

Producto de ello, hoy ya es factible adecuar los ambientes acorde a las necesidades de las personas que los habitan, siendo algunas de las funcionalidades más comunes el control de la temperatura y de la iluminación.

Así, poco a poco, van cobrando vida los denominados “hogares inteligentes”, donde gracias a diversos dispositivos inalámbricos se pueden controlar de forma remota diferentes funciones y áreas de una casa.

Dentro de las últimas novedades que se destacan en esta materia, se encuentran los refrigeradores inteligentes. “Aquellos son capaces de avisarle al usuario qué alimentos quedan, y además dependiendo de los hábitos de esa familia, qué alimentos debiese comer”, detalló Hinrichsen.

En términos generales, el “desde” de la domótica se basa en confort, ahorro energético, seguridad y comunicaciones.

“El tema es cómo generar portabilidad de los entornos que a mí me generan confortabilidad. Y las últimas Apps apuntan a tú puedas gestionar los entornos en donde tú vives, y digo ‘vivir’ en distintas bajadas: vivir en la noche, si yo soy de la tercera edad o de la cuarta edad, o bien un matrimonio joven o con niños estudiando en la casa. Obviamente, ahí la domótica me entrega herramientas para ir personalizando esas necesidades específicas”, destacó el académico de la USS.

El gigante Google también cuenta con una aplicación de domótica para el hogar: Google Home. A través de ésta, se puede manejar la iluminación y diferentes accesorios, tales como el propi Chromecast de Google, por medio del cual se puede mandar información desde el celular, tablet o computador hacia al televisor. Amazon Alexa es otra de las aplicaciones populares, ya que en el mercado se pueden encontrar muchos accesorios compatibles con ésta. Con esta App, se pueden encender y apagar luces o controlar cámaras de seguridad, entre otras tareas.

Y también está Pilot, una aplicación con una interfaz intuitiva que es compatible con Siri para gestionar funciones a través de la voz y también servicios de geolocalización. Además, se puede enlazar a gran parte de los dispositivos para luces, enchufes y cámaras de seguridad. Sin embargo, no está disponible en español.

“Cuando hablamos de domótica puede ser asignada, por ejemplo, a temas de iluminación y climatización, a temas de riego, a temas de seguridad, ahí hay un conjunto enorme de accesorios de productos domóticos que se conectan para lograr esta eficiencia específica. Son equipos que se conectan y generan datos que permiten una mejor gestión, y la inteligencia artificial también ayuda a tener mejores respuestas”, agregó el decano de la Facultad de Diseño Digital e Industrias Creativas de la USS. 

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