Chile es uno de los países donde aún se utiliza la mascarilla en forma permanente debido a la pandemia de COVID-19. Esto debido a que el coronavirus SARS-CoV-2 puede transmitirse de persona a persona principalmente mediante el contacto y la inhalación de las gotas y aerosoles respiratorios emitidos por una persona enferma.  

Sin embargo, algunos expertos consideran que dada la cobertura de vacunación en el país que supera el 93% a nivel nacional, así como la tendencia de los nuevos casos en las últimas semanas, ha llegado el momento de dejar de usar la mascarilla en espacios abiertos, así como lo han adoptado otros países como:  Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Francia, Suecia, Bélgica y Dinamarca, entre otros.

Al respecto, el infectólogo y académico de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, Carlos Pérez, indicó que "aún seguimos con un número elevado de casos de COVID-19, pero que van descendiendo al igual que la positividad en exámenes PCR. Seguimos teniendo varios cientos de personas en estado grave y aún siguen ocurriendo fallecimientos, pero creo que es algo que se puede conversar y discutir".

No obstante, agregó que "particularmente en lugares de trabajo, de estudio, transporte público, comercio y en otros lugares debe seguir utilizándose la mascarilla, que ha demostrado ser muy efectiva para prevenir la transmisión y adquisición de esta grave infección respiratoria". 

Frente a esta pregunta, la ministra de Salud, Begoña Yarza, ha señalado que esta decisión es parte de la deliberación que debe hacer la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica, pero que el contexto epidemiológico actual es más favorable y que el avance de la vacunación hace pensar que "en aquellos lugares en que hay espacios abiertos y buena circulación de aire podemos generar una nueva forma de habitar ese espacio".