Un crecimiento del 40,6% respecto de 2016 tuvieron las ganancias de las isapres abiertas durante el año pasado, informó la Superintendencia de Salud, llegando a los$ 70.577 millones.

Las utilidades del 2017 son las más altas desde 2012, cuando llegaron a los $ 70.577 millones.

Los resultados publicados por la Superintendencia de Salud, excluyen a la desaparecida isapre Masvida -que arroja una pérdida de $ 37.498 millones- e incorporan a Nueva Masvida, que absorbió a sus afiliados.

Las ganancias fluctuaron entre los $ 3.269 millones de Cruz Blanca  y  los $21.987 millones de Banmédica. Esta última la que registró las mayores ganancias de la industria, que se tradujo en un incremento de 92,3% respecto de los beneficios que anotó el año anterior. 

El aumento 2017 se explicaría por una mayor recaudación asociada a la prima GES, el cual creció 38,9% en el sistema en 2016. Este reajuste significó una recaudación adicional anual para cada isapre de entre $ 30 mil y $ 50 mil, por beneficiario. A este factor se sumaría una desaceleración en el gasto por atenciones de salud y licencias médicas. Eso, pues el costo de estas prestaciones creció un 5,6% y un 5,3%, respectivamente, en comparación con 2016, es decir, muy por debajo del 8,1% y 12,3% de alza que habían registrado en el ejercicio anterior.

En medio de esta información, hoy miércoles la senadora e integrante de la comisión de Salud, Carolina Goic, se reunirá con la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches y el director de políticas y estudios del organismo, Cristóbal Cuadrado, quienes le darán a conocer su propuesta respecto de la anunciada reforma a la Ley de Isapres, anunciada por el Gobierno.