Las personas mayores en Chile suman casi tres millones, 84% de ellos autovalentes. Algunos de los problemas que viven a diario son: la vulneración de sus derechos, la discriminación por edad, el abandono o maltrato.

Es por ello que a partir del próximo año empezaría a funcionar la figura del Defensor del Adulto Mayor. “Hoy el Senama no tiene las facultades para representarlos, entonces el Defensor del Adulto Mayor permitirá tener personas contratadas a través de las Corporaciones de Asistencia Judicial en cada una de las regiones, para que puedan defender los derechos de los adultos mayores”, anunció el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno.

Y si bien está sujeto a Ley de Presupuestos 2019, la garantía de acceso a la justicia está resguardada en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, aprobada el año pasado por nuestro país. Lo que significa que el Estado tiene que ejecutar todas las medidas para hacer cumplir este pacto internacional.

Para la Primera Dama, Cecilia Morel, la valoración del adulto mayor significa eliminar barreras de prejuicios y estereotipos y retomar una cultura de integración, respeto y  valoración intergeneracional “Necesitamos un cambio cultural en la forma en que miramos a las personas mayores y en cómo nos preparamos para nuestro propio envejecimiento.  Como gobierno nos preocuparemos de las oportunidades para que se sigan desarrollando activamente, porque esta es una etapa más en la vida”.

Exámenes de salud  

Los anuncios fueron entregados en el marco del Día Mundial del Buen Trato del Adulto Mayor que la Municipalidad de Providencia conmemoró con una serie de actividades en el gimnasio del Aguilucho, en donde la Universidad San Sebastián participó a través de sus carreras de Enfermería, Tecnología Médica, Nutrición, Kinesiología y Fonoaudiología, tomando exámenes preventivos y entregando orientaciones en materias de autocuidado.

De hecho, hasta la Primera Dama aprovechó de ser atendida por estudiantes de USS, quienes le midieron la frecuencia cardíaca. 

El despliegue de la Universidad San Sebastián fue valorado positivamente por los adultos mayores de Providencia, quienes destacaron el profesionalismo y calidez con la que fueron atendidos.