- Usted está en:
- Portada / Actualidad
Big Data en la salud ayudaría a tratar enfermedades con anticipación y mejorar gestión de tratamientos
Pese al avance que significaría para el país esta realidad, todo es aún incipiente afirman expertos en el tema. Confían en que este sistema ayudaría a proyecciones como cuántas cirugías de cataratas se harían el próximo año, cuánto tarda un oftalmólogo en resolverlas o cuántos oftalmólogos se necesitan, entre otras acciones.
Viernes 8 de junio de 2018
Tener la mayor cantidad de información disponible para una toma de decisión es fundamental en cualquier circunstancia. Lo vemos en temas de economía, al momento de apoyar o rechazar una causa o en decisiones diarias de nuestra vida. En materia de salud, por tanto, también se hace necesaria.
Son miles los datos que compartimos en diversos equipos electrónicos que usamos o la información con que proveemos, muchas veces, sin darnos cuenta a empresas o entidades, hacen que nuestros registros o preferencias queden almacenadas.
En ese sentido, contar con información en salud que cruce datos al momento de abordar una determinada enfermedad o diagnosticar con tiempo e incluso años una posible patología, sin duda que hace que la vida mejore.
A juicio del presidente de la Asociación Chilena de Informática en Salud, Alejandro Mauro, todas las disciplinas que manejan grandes volúmenes de datos tienen Big Data y la salud entá dentro de esas disciplinas que poseen mucha información para analizar. "Una Ficha Clínica Electrónica maneja cientos de datos de una persona y eso multiplicado por la cantidad de pacientes que son atendidos en cada hospital y clínica, es un conjunto de datos valioso", comenta.
Consultado sobre cuáles son los beneficios que podría tener un sistema de Big Data para el sistema de salud, explica que "los médicos, y el resto de los profesionales de la salud basan su actividad profesional en el uso y manejo de datos de pacientes: qué medicamento darle a un paciente, qué beneficios y contras tiene ese tratamiento, qué se espera. Todo eso se documenta en las fichas clínicas que son el corazón de un sistema de salud. Contar con sistemas de análisis de esos datos permite entender la realidad de forma objetiva, ¿cuántos pacientes tuvieron un efecto adverso con ese medicamento? ¿qué lote del medicamento tomaron? ¿qué otras enfermedades asociadas a los pacientes podrían estar involucradas en un descelace no esperado?".
Los datos pueden además, añade- "utilizarse para hacer proyecciones a futuro, por ejemplo: ¿cuántas cirugías de cataratas tendré que hacer frente el próximo año? ¿cuánto tarda un oftalmólogo en resolverlas? ¿cuántos oftalmólogos necesitaré?".
Una mirada similar da el director de carrera de medicina de la U. San Sebastián, Víctor Zárate. Explica que se ha ido desarrollando la informática, en particular en el área de salud, "y se han generado bancos de información de gran dimensión derivados de fichas clínicas electrónicas que incluyen uso de medicamentos, comorbilidades, exámenes de laboratorio e imágenes, entre otros; dispositivos médicos portátiles (relojes o bandas que monitorean la frecuencia cardiaca, bombas de insulina, ropa con sensores de temperatura o de función respiratoria, etc.), perfiles genéticos, ensayos clínicos, entre otras fuentes de datos".
Cree que el análisis de dicha información representa "una gran oportunidad para el sistema de salud y los médicos en particular, para entender las causas de la baja adherencia a ciertos tratamientos, predecir la efectividad de una terapia con respecto a otra, estimar las posibilidades de desarrollar una enfermedad crónica en un determinado individuo o comprender los factores que determinan un cambio en el estilo de vida".
Chile y la academia
Respecto a la realidad que vive el país en este sentido, Mauro puntualiza que el manejo de datos biomédicos en Chile está "en etapa de desarrollo".
Puntualiza que "hoy no se le está dando la importancia que tiene la codificación de la información biomédica, algo que hoy es necesario para el uso significativo de los datos, y es necesario avanzar más rápido en esa línea. Muchas de estas definiciones sobre codificación están en falta desde el Ministerio de Salud y deben ser suplidas por expertos en Informática Biomédica dentro de las organizaciones. Los países Europeos, Estados Unidos y Canadá tienen un desarrollo más maduro en este aspecto, con diversas codificaciones de datos que les permiten un análisis más detallado de la salud poblacional".
Por su parte, Zárate comenta que la realidad en Chile "es todavía incipiente", sobre todo en el sector público. Explica que "los prestadores y aseguradores que poseen estos datos con frecuencia los utilizan para determinar predictivamente el comportamiento de diversos factores como es el número de camas disponibles que existirán durante los mes de invierno en una clínica o el número de consultas de pediatría que se esperan para un año en que la circulación de virus influenza es mayor que en los años anteriores. A nivel internacional, esta realidad es distintas y ya se está aplicando la generación de algoritmos de alta complejidad para disminuir los tiempos de desarrollo de nuevos medicamentos, detección precoz de epidemias a nivel global y la revisión instantánea de grandes volúmenes de evidencia científica entre otros campos de acción".
Y sobre la posibilidad de que el Big Data se sume a la formación de médicos u otros profesionales de la salud, Alejandro Mauro dice que "es importante añadir conocimientos de informática biomédica en el pregrado y desarrollar cursos en los diversas materias de la disciplina. Que los profesionales de la salud aprendan sobre estándares de codificación de información, uso integral de las soluciones informáticas, utilización de los datos biomédicos, nuevas tecnologías sobre aprendizaje automatizado, es importante, porque el futuro de todas las disciplinas estará íntimamente ligado al desarrollo de estas nuevas técnicas".
Al respecto, Zárate puntualiza "aún muy precaria la formación en informática médica en Chile. El análisis de bases de datos y el uso de software estadístico tradicional es muy restringido en las Carrera de Medicina del país. Dado la velocidad de avance en este ámbito, se necesita una actualización de los planes de estudios y la participación de expertos, los cuales ya existen en nuestro país, que preparen a nuestros estudiantes para la práctica de la medicina que probablemente sea diametralmente distinta a la que hemos experimentado en las últimas décadas".