Uno de los retos más difíciles de una mujer al convertirse en madre, es la de amamantar a su hijo (a), porque aunque se ve como un acto simple y natural, éste implica superar varios desafíos: lograr el acople, que la succión deje de ser dolorosa, consumir 500 calorías más de alimentos en el día e ingerir suficiente agua para producir la leche. 

Pero, transcurrido y superados esos límites, la liberación de oxitocina en cada amamantamiento -hormona de la felicidad, encargada de provocar contracciones uterinas y estimular la producción de la leche-  favorece el apego y la relación de amor entre madre y niño (a), pero ¿Cómo llegar a ese momento y lograr una lactancia exitosa? 

La académica  de la carrera de obstetricia de la U. San Sebastián, Carolina Pérez, explica cuáles son los 10 pasos más importantes.  

10 pasos para una lactancia sencilla y exitosa 

1.- La madre debe estar cómoda durante la toma: tener la espalda y pies apoyados y el  bebé debe colocarse frente al pecho con su boca a la altura del pezón. La madre no debe torcer su espalda o forzar la postura (la boca del bebé se acerca al pecho y no el pecho al bebé).  La nariz del lactante debe estar a la misma altura que el pezón. 

2.- La cabeza del niño tiene que estar alineada con el pecho de la madre, su boca de frente a la altura del pecho, sin que tenga que girar, flexionar o extender el cuello. 

3.- La madre debe sujetar el pecho en forma de copa o C, poniendo su pulgar encima del pecho, lejos del pezón y los cuatro dedos restantes debajo de éste. Es importante que la madre no ponga los dedos en forma de tijera, ya que dificultan la extracción de leche e incluso, impiden que el bebé introduzca el pecho en su boca. 

4.- Para sujetar al bebé la madre puede recostar la cabeza y espalda del lactante sobre su antebrazo, o bien con la palma de la mano libre, sujetar la espalda y con los dedos la cabeza. 

5.- El bebé debe tener dentro de la boca el pezón y la mayor parte de la areola, pero el pecho no debe obstruir la respiración del niño, para ello, no empeñarse en meter toda la aréola dentro de su boca, ya que hay mucha variabilidad en su tamaño, dice la matrona de la U. San Sebastián. 

6.- En el momento que finalice la toma, no se debe retirar al bebé bruscamente del pecho ya que se puede dañar el pezón. Para desprender el pezón primero hay que romper antes el “vacío de la succión” introduciendo el dedo meñique entre la comisura y el pezón hasta las encías. 

7.- Es fundamental contar con un ambiente tranquilo, ya que está demostrado que el estrés y la ansiedad materna influyen directamente en el proceso de secreción de la leche, inhibiendo incluso su producción. 

8.-Se debe mantener una higiene rigurosa para evitar grietas de pezón y mastitis. Las mamas, especialmente el pezón, deben ser lavadas solo con agua de manera frecuente. 

9.-Amamantar a demanda ayuda al vaciamiento y mantenimiento del reflejo de eyección de la leche. La duración recomendada es aproximadamente de 10 - 15 minutos en cada pecho.

10.- Tomar suficiente líquido, de preferencia agua y consumir alrededor de 500 calorías extras de alimento, porque no hay que olvidar que se está produciendo la leche que le entregará los nutrientes y la inmunidad que el hijo o hija necesitan en sus primeros meses de vida.