Pronto a cumplir 81 años está el médico, investigador y científico chileno, Horacio Croxatto Avoni. A pesar de su larga y exitosa trayectoria, el especialista en reproducción humana sigue investigando y tratando de aportar a la ciencia nacional y mundial.

El también biólogo y fisiólogo hoy es académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello y mantiene su ocupación en quizás su mayor interés en el último tiempo: buscar una solución a mujeres que quieren ser madres y no pueden. “Hay un tema que he investigado toda la vida, que es el transporte ovular en la mujer. Algo difícil de investigar. Y ese es el mayor desafío que tengo: que mujeres infértiles puedas embarazarse normalmente”, comenta.

Se muestra orgulloso de su trayectoria y lo realizado hasta hoy. En 2016, fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas por parte del Ministerio de Educación. Cree que lo ganó por la creación de los implantes anticonceptivos o implante subcutáneo, “porque fue una cosa única. Da una satisfacción del deber cumplido”, dice.

Con sus más de ocho décadas en el cuerpo, Croxatto sigue siendo a nivel mundial uno de los mayores expertos en anticoncepción de emergencia y métodos anticonceptivos. Cuando se le pregunta, qué debería crearse de forma urgente, dice que no se ha hecho esa pregunta, “porque faltan tantas y seleccionar una se hace difícil”. Pese a ello, agrega: “sin duda uno querría soluciones, por ejemplo, a cosas que no tiene remedio como la vejez. Retrasarla”.

Quizás vivir otros años -le digo- a lo que me responde: “claro”. Y ríe.

- Doctor, ¿se hace parte de que Chile necesita más ciencia, más tecnología y más innovación? ¿Cuál es su visión al respecto?

- Yo encuentro que en ciencia estamos avanzando bien. Hay bastante científicos y bastante producción científica en el país. En tecnología, no me atrevo a decir lo mismo.

- Viendo eso, ¿comparte la necesidad de apurar la aprobación por parte del Congreso de un Ministerio de Ciencia y Tecnología?

- Sí, es necesario. Y es necesario porque se necesita un motor propio de la ciencia y la tecnología en el país. Esa la razón principal. Actualmente ciencia y tecnología son cosas como secundarias en el país; no se les ha dado la importancia que debería tener. Por eso un ministerio hace falta.

- Es como integrar las grandes ligas en investigación, cree usted.

- En las grandes y las pequeñas, en todas.

- Hay quienes sí son contrarios a crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología porque sumaria mucha burocracia al sistema, ¿no lo cree así usted?

- Creo que va a ver burocracia como en todas las cosas, pero no mucha. Creo que existirá la justa y necesaria para que funcione.

- ¿Por dónde ve usted el potencial de Chile en ciencia? ¿Qué debería explotar o, fortalecer para diferenciarnos de otros países?

- No veo que tengamos que diferenciarnos de otros países. Creo que donde haya recurso humano hay que apostar: si hay un buen físico, apoyarlo; si hay un buen biólogo apoyarlo; sí hay un buen químico, apoyarlo. No creo que uno pueda predecir qué rama de la ciencia va a caerle mejor al país. Es apoyar a la gente que se destaca.

- Lo preguntaba porque hay ministerios que trabajan con planes o sectores determinados y apuntan a ciertos sectores…

- Está bien que los ministerios trabajen así, pero un futuro Ministerio de Ciencia y Tecnología no se justifica más promover la física sobre la química o la biología, sino que tiene que apoyar a la gente que se distinga en la ciencia.

- Usted me decía que estamos bien en ciencia, ¿por qué lo cree así más allá de los buenos científicos que dice que existen?

- Porque la producción científica es buena. Actualmente está bien. Hay buenos científicos que están actuando y promoviendo la ciencia.

- Se comenta sí que los buenos científicos del país, por falta de incentivos y apoyo del Estado, se iban del país o eran financiados desde afuera. ¿Cree que esto irá desapareciendo a medida que se consolide este nuevo ministerio?

- Muchas investigaciones son financiadas desde afuera, pero eso no le quita recursos al país, al contrario, le da recursos a Chile. No creo que haya que hacer cosas para terminar con el financiamiento desde afuera. El financiamiento en investigación es de las cosas más buenas que ocurren. No pasa aquello que el financista se vaya a apoderar de los descubrimientos del financiado.

- ¿Cuál es el diagnostico que tiene sobre el desarrollo de la salud en el país?

- Hay dos cosas en esta pregunta: los recursos que ponga el Estado en salud, que evidentemente van a contribuir a las mejoras de sus ciudadanos, y otra es los recursos que ponga el Estado en la investigación en salud, los que sin duda van a contribuir también.

- Y respecto al primer punto, ¿qué ve?

- Considero que estamos bien en este país. Yo por ejemplo, he sido bien tratado, con claro diagnóstico. Y en el segundo punto, que es la salud en investigación, también estamos bien, hemos avanzado.

- ¿Cómo ve el apoyo del sector público y privado a la investigación en Chile?

- En este momento no sé cuál de los dos, público o privado, aporta más al país en investigación. El sector público con los programas Fondecyt y otros, creo que supera al privado eso sí.

- ¿Qué llamado le haría al sector privado?

- Qué difícil interesarlos en investigación. Creo que deberían hacer un aporte porque ellos tienen el poder en sus manos, que se llama dinero, que se necesita en investigación y es una brutalidad que muchos no aporten nada.

- Quizás pasa por reducir impuestos o educarlos…

- Podía ser. Educarlos y fomentar vía impuestos su ayuda sería importante porque creo que la inmensa mayoría de los empresarios no tiene idea de investigación y necesitan educación.