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Ministro Figueroa anuncia continuidad de programa Tutores para Chile para estudiantes de pedagogía
La red implementada el año pasado por el Ministerio de Educación, y en la que alumnos de pedagogía realizaron sus prácticas profesionales en liceos y escuelas de forma virtual, continúa este 2021 con el propósito de ayudar en el proceso formativo de estudiantes y profesores que se enfrentan a un sistema educativo online debido a la pandemia.
Lunes 19 de abril de 2021
En junio del año pasado, el Ministerio de Educación lanzó la red Tutores para Chile, un programa que surgió frente a las dificultades que estaban presentando los estudiantes de pedagogía para realizar sus prácticas profesionales en medio de la pandemia.
“Se estaba necesitando mucho apoyo personalizado para los alumnos en los procesos de enseñanza a distancia. Entonces, para poder hacer realidad la red, planteamos a la Superintendencia de Educación Superior y a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) la posibilidad de flexibilizar las prácticas de los estudiantes de pedagogía y adaptarlas al formato online, lo que fue aceptado por ambas instituciones”, dijo a La Tercera el ministro de Educación, Raúl Figueroa.
La autoridad contó que en 2020 participaron más de 7.600 estudiantes de pedagogía de 25 facultades de educación a lo largo del país, y todos ellos recibieron un reconocimiento por ser parte de la red. Al respecto, el ministro explicó: “Una de las cosas que la pandemia ha relevado es que nada reemplaza las clases presenciales y la interacción entre docente y estudiante que se da en el aula. Las clases online o mediante guías de estudio generan rezagos de aprendizaje entre los estudiantes, los que son más acentuados en el caso de los niños que ya presentaban dificultades antes de la pandemia. Por eso es tan importante el rol del tutor, pues entrega apoyo personalizado y reafirma el vínculo entre la escuela y el estudiante, tema central para evitar la deserción”.
Esta experiencia formativa para los estudiantes de pedagogía que continuará este año, les permitirá realizar sus prácticas profesionales y concluir su proceso de formación. Sobre la continuidad de la red, el ministro de Educación señaló que “este año hemos ampliado la convocatoria a nuevas facultades de pedagogía que no se sumaron el año pasado”.
Una de las casas de estudio que ha participado desde el primer momento activamente en la red es la Universidad San Sebastián. Sobre la experiencia formativa, Felipe Alegría, director nacional del Departamento de Pedagogía de la Facultad de Ciencias de la Educación de esa casa de estudios, señaló que el programa Tutores para Chile tuvo una evaluación positiva, tanto para sus estudiantes como para los establecimientos educacionales con quienes se trabajó. Durante 2020 hubo 1.082 alumnos de la USS que participaron del programa en nuestras cuatro sedes, llegando a escuelas y colegios de las regiones Metropolitana, Biobío, Los Ríos y Los Lagos.
“El programa ha sido una oportunidad de desarrollo para nuestros estudiantes, pues les permitió mantener el contacto y apoyar a las comunidades educativas que necesitaban adaptarse al contexto de pandemia. También permitió el desarrollo de habilidades pedagógicas, relacionales, didácticas y tecnológicas en una situación para la cual ciertamente no estábamos preparados”, dijo el académico de la USS.
Amor por la enseñanza
Sofía Pedreros (22), estudiante de Pedagogía en Educación Diferencial de la USS en la sede de Concepción hizo la práctica profesional en la escuela Forjadores de Chile, de Penco, en el programa Tutores para Chile, y cuenta que “el amor por enseñar es algo que he tenido desde siempre, y con el paso de los años y a medida que fui adquiriendo madurez, supe que la educación diferencial era mi camino. Siempre me ha inspirado el hecho de entregar oportunidades a aquellos que no tienen voz y a los que se les silencia; por eso elegí esta profesión, para hacer valer los derechos de todos y todas en igualdad de condiciones”.
“En un comienzo tuve sentimientos encontrados. Entre desilusión e incertidumbre. Me daba mucha tristeza la situación por la que estábamos pasando. Imaginar que nunca podría recibir un abrazo de mis estudiantes era algo que me provocaba frustración, pero finalmente vi esto como una oportunidad para adquirir nuevos aprendizajes”, agrega. |
“Afortunadamente, desde un comienzo me sentí muy cómoda y feliz; todas las profesoras que fueron parte de este proceso, estuvieron siempre dispuestas a trabajar colaborativamente y nos incluyeron en todas las decisiones que se tomaron durante los meses que estuvimos participando. Me daba mucha energía y satisfacción sentirme un aporte para la enseñanza de mis estudiantes”, dijo Sofía.
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