En el último informe de salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se evidenció que un 30% de la población sobre 15 años es fumadora en Chile, ubicándonos como uno de los países con mayor prevalencia de esta adicción.

A pesar de que el índice bajó un 10%, en comparación con la medición anterior (2013), aún el promedio de la OCDE es de 20%, el cual disminuyó un 6% en la última década.

Según las cifras de la fundación Chile Libre de Tabaco, un 28,6% de la población entre 12 y 64 años fuma diariamente, lo que provoca 16 mil muertes anuales. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que 600 mil personas mueren en el mundo al año por humo de tabaco ajeno.

Una de las miembros del directorio de la fundación Chile Libre de Tabaco, Sonia Covarrubias, aseguró que "falta una visión más estratégica en las políticas públicas, porque éstas funcionan de manera simultánea, pero necesitamos avanzar y ver una mirada a largo plazo para lograr influir en los jóvenes, para que no se inicien en el consumo de tabaco".

Hoy en el Congreso se están tramitando cambios a la Ley antitabaco N°19.419, para mejorar los índices que muestra Chile, registrando al país con los peores niveles de Latinoamérica. La iniciativa propone modificaciones como la prohibición de la publicidad en las cajetillas del tabaco y de elementos de marcas relacionadas con este producto.

Covarrubias afirmó que "necesitamos políticas públicas más estrictas de las que hemos logrado hasta ahora, este país está muy naturalizado con el consumo de tabaco y necesitamos ponerlo como un grave problema de salud pública, que hace que 16 mil chilenos mueran todos los años".

Una de las propuestas que falta por trabajar según esta fundación, es aumentar aún más el impuesto, ya que las cajetillas en los países de la OCDE, son 5 u 8 veces más caras que las que se comercializan en Chile.

"Todavía los cigarrillos siguen siendo muy accesible en los jóvenes, por lo que necesitamos seguir avanzando en el tema de los impuestos, ya que el gasto del Estado en tratar las enfermedades relacionadas con el tabaco es altísimo, y muchos de los problemas del AUGE tienen relación con el riesgo que éstos producen", comentó Sonia Covarrubias, de Chile Libre de Tabaco.

Según el estudio actual de la OCDE, además de mostrar uno de los índices más altos en el consumo de tabaco, Chile también arroja altos indicadores en obesidad y sobrepeso.