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Académicos de la U. San Sebastián crean prótesis biodegradable y de bajo costo
El dispositivo elaborado en impresión 3D es económica, reciclable y responde a las necesidades de autonomía de pacientes que, sin esta alternativa, podrían quedar postrados.
Martes 12 de marzo de 2019
En promedio un paciente con la amputación de una extremidad inferior tarda cerca de dos años en acceder a una prótesis definitiva, principalmente porque son muy costosas, superando incluso los $10 millones.
Si bien Fonasa y otros servicios como Senadis ayudan a financiar la cobertura de este dispositivo a los pacientes, existen tiempos de espera en los centros hospitalarios, que en algunos casos puede afectar el tratamiento de una persona.
“Esto obliga al paciente a permanecer en una silla de ruedas viendo limitado su nivel de participación en distintas actividades, independiente de la edad que tenga, llegando a perder su potencial funcional y ocupacional”, señaló la directora de la Carrera de Terapia Ocupacional de la U. San Sebastián, Katherine Vásquez.
Eso le habría ocurrido a Víctor León (68 años), ex carabinero y guardia de seguridad. Él se hizo una herida en el dedo de un pie. Al principio no le dio importancia, hasta que comenzó a ponerse negro (necrosis). No previó el riesgo que para un paciente con hipertensión y diabetes suponía una herida en el pie.
“Fui al consultorio y me derivaron al hospital Barros Luco. Me vio un médico porque tenía el dedo seminegro, yo no pensaba que fuera a ser tanto, pero al otro día me operaron y sacaron el dedo. Me dieron el alta, pero mi señora vio que los otros dedos también se estaban poniendo negros. Finalmente en el hospital Dipreca me amputaron la pierna por debajo de la rodilla. Imagínese. Ahí se me vinieron los años encima”.
Fue en este último recinto de salud, donde conoció al profesor de Terapia Ocupacional USS, Andrés López. “Me fue sanando paso a paso, porque me dijo que no era de un día para otro, pero con ejercicios y terapia me fui acostumbrando. Me ayudó harto a la recuperación general. Gracias a ese tratamiento salí adelante y ahora estoy con una prótesis”, cuenta.
La primera prótesis que utilizó Víctor fue elaborada por el docente USS a partir de termoplástico y madera, “instrumento funcional e importante para que no quedara postrado, pero poco estético y de materiales caros”, dijo López.
Ingeniería aplicada a la salud
Posteriormente, se le fabricó una prótesis 3D mucho más estética y funcional, trabajo que se hizo en el laboratorio Make it de la Facultad de Ingeniería USS. “A través de la metodología design thinking iniciamos el diseño, trabajamos con el paciente, el terapeuta y creamos un producto que empatizara y funcionara con él”, comentó Carlos Escobar, director del área de Innovación y Tecnología de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de USS.
“La diferencia con respecto a las prótesis finales es abrumadora en cuanto a precio y la incorporación de otros valores agregados, como la resistencia mecánica y la sustentabilidad”, añadió Escobar.
La prótesis de pierna se elaboró a partir de un material reconocido por ser amigable con el medio ambiente -Plástico PLA –constituido por resinas vegetales. “Le agregamos valor con el material utilizado. Porque no sólo es económico y uno de los más versátiles en la impresión 3D, sino que es sustentable con el medio ambiente al ser biodegradable”, afirmó Escobar.
Este producto marca un antes y un después. “Le damos respuesta a una necesidad sentida de los pacientes de no poder comprarse una prótesis rápido porque son costosas, aparatosas o están fuera de los sistemas de protección social o, si están dentro, deben esperar mucho. Entonces ofrecerle esta prótesis 3D es una posibilidad terapéutica espectacular”, señaló el terapeuta ocupacional.
Víctor, actualmente camina solo, apoyado con bastones, pero saliendo adelante “porque Dios me ha puesto a todas las personas correctas. No me ha dejado solo, así que estoy bien”.
¿Qué sigue?
Los académicos USS seguirán explorando nuevas soluciones que combinen el saber de la ciencia de la salud con las oportunidades que brinda la tecnología e innovación, para lograr dignificar la atención y la calidad de vida de los pacientes.
Con ese objetivo, buscarán avanzar a través de convenios de colaboración con campos clínicos, para hacer levantamiento de requerimientos a través de los profesores y estudiantes, para contribuir a la salud, movilidad, funcionalidad y calidad de vida de pacientes con amputaciones de su extremidad inferior.