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Contaminación y sistema respiratorio
Asma bronquial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedades derivadas de la tuberculosis y la fibrosis pulmonar, entre otras, son algunas de las patologías producidas por la mala calidad del aire.
Miércoles 17 de mayo de 2017
La contaminación ambiental es un problema a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió en septiembre de 2016 un informe en el que advierte que el 92% de la población total del planeta vive en áreas donde la contaminación del aire supera los límites establecidos por el organismo.
Según la OMS, Chile es uno de los países con mayor contaminación ambiental en Latinoamérica. Las ciudades con peor calidad del aire son Coyhaique, Padre Las Casas, Osorno, Valdivia, Temuco y Santiago.
En el sur del país, la combustión que se genera por el uso excesivo de leña para la calefacción de los hogares forma parte del 95% de la contaminación del aire. Las bajas temperaturas, las condiciones geográficas que encierran a la ciudad y la mala ventilación favorecen el aumento de material particulado fino en el aire. Este escenario ha motivado en los últimos años a tomar medidas que permitan bajar los niveles de contaminación; tanto así que ya más del 38% de la población identifica la contaminación del aire como el problema medioambiental más importante en la Región de Los Lagos.
Actualmente, se sabe que la exposición de las personas -especialmente los niños- a la contaminación atmosférica ocasiona diversas alteraciones a nivel del sistema respiratorio, que bien merecen ser analizadas. Los contaminantes del aire producen una inflamación que altera los mecanismos de defensa propios del sistema respiratorio, lo que en definitiva ocasiona una respuesta en la vía aérea, situación que puede desencadenar complicaciones en pacientes con patología respiratoria crónica como asma bronquial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedades derivadas de la tuberculosis y la fibrosis pulmonar entre otras.
En niños se han estudiado los siguientes efectos agudos; se ha demostrado inflamación de la vía aérea, hiperreactividad bronquial, síntomas respiratorios como irritación de nariz y garganta, consultas a urgencia, hospitalizaciones y alteraciones transitorias de la función pulmonar.
Cada vez existe mayor evidencia en cuanto al efecto agudo y crónico de la contaminación ambiental sobre el sistema respiratorio debido a sus condiciones biológicas que los hacen más susceptibles. Es por ello que resulta de vital importancia comenzar a adoptar medidas que permitan disminuir la contaminación ambiental y evitar la exposición prolongada por parte de las personas.