Cuando se habla de la intervención norteamericana en la política chilena durante la Guerra Fría, gran parte de la literatura académica se ha enfocado en las decisiones unilaterales de los gobiernos de Estados Unidos de la época y en las operaciones encubiertas orientadas a impedir el éxito de la izquierda chilena liderada por Salvador Allende. Menos atención se ha prestado a la disposición y los esfuerzos de actores chilenos por involucrar a ese país en la política nacional en función de sus propios intereses partidistas.

Este es el tema del libro del The Gathering Storm: Eduardo Frei’s Revolution in Liberty and Chile’s Cold War (Ithaca: Cornell University Press, 2020), del investigador del Instituto de Historia, Sebastián Hurtado. La publicación fue considerada por la revista Foreign Affairs dentro los libros más destacados del 2020.

El trabajo se basa en la correspondencia diplomática entre el Departamento de Estado, la Casa Blanca y la Embajada de Estados Unidos en Santiago, donde se presenta un relato de la intervención de EE.UU. en la política chilena en los años del gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970).

El académico relata que “este libro responde a un interés por contribuir a una comprensión más profunda de un tema crucial para el desarrollo de la política chilena contemporánea. Por mucho tiempo, el tema de la intervención de Estados Unidos en la crisis de la democracia chilena ha sido más patrimonio de polémicas marcadas por sesgos ideológicos que de aproximaciones académicas basadas en el rigor primordial de la lectura crítica de fuentes primarias, especialmente aquellas que denotan más claramente la bilateralidad de muchos de los rasgos de la relación”.

“Este involucramiento resultó de la convergencia entre los intereses norteamericanos y los de algunos actores locales, especialmente Frei y sus seguidores en el partido de gobierno. La convergencia de intereses se definió tanto por la disposición anticomunista de ambas partes como por su afinidad ideológica y programática en torno a nociones de desarrollo y democracia. Como resultado de esta cercanía, Estados Unidos, a través de sus embajadores en Santiago, se convirtió en un actor informal de la política chilena, influyente y significativo, aunque sin capacidad de determinar el curso de los sucesos en el país”, señala el investigador.

En The Gathering Storm el autor intenta relevar que esto no dependía de una definición unilateral del interés norteamericano, sino que obedecían a dinámicas relacionales condicionadas por el contexto de un sistema y una cultura política independientes, como era el caso de Chile en la década de 1960.

“Es así que los hitos más espectaculares de la intervención de Estados Unidos en la política chilena de la época, como el intento de provocar un golpe de estado anti-allendista en las semanas posteriores a la elección popular de 1970, tengan menos importancia relativa en la reconstrucción y el análisis del proceso histórico en cuestión. De este modo, se desvirtúa el paradigma interpretativo, de gran impacto en la academia y también fuera de ella, de la unilateralidad y la prominencia indiscutible del poder hegemónico norteamericano en la determinación del curso de las relaciones entre EE.UU. y Chile en los años de la crisis de nuestra democracia”, concluye Hurtado.

Sobre el autor

Además de The Gathering Storm, el académico Sebastián Hurtado Torres publicó el año 2020, en coautoría con Diego Hurtado Torres, el libro La elección presidencial de 1970: pasado y futuro de un momento extraordinario (Santiago: Historia Chilena).

Actualmente, es investigador responsable del proyecto Fondecyt Iniciación 11190033, “Radical Presidents and New Deal Democrats: Chilea and the United States, 1938-1952”, en el que explora los inicios del involucramiento norteamericano en la política chilena en el período de transición de la Segunda Guerra Mundial a la Guerra Fría.