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Impacto de las relaciones amorosas en el rendimiento académico
Apoyarse en otro que cursa por dificultades similares o tiene intereses en común es un pilar que estabiliza emocionalmente y que permite canalizar de mejor manera la vida académica.
Lunes 13 de marzo de 2017
Muchos adolescentes y jóvenes establecieron relaciones amorosas en los meses del verano, las que se pueden extender por el resto del año. Así surge la inquietud por saber si estos romances perjudicarán el rendimiento académico. Al respecto se debe plantear que establecer vínculos de cercanía en el contexto universitario tiene gran valor para los jóvenes, no solo para compartir, divertirse o pasar el rato, sino por la importancia afectiva que implica.
Apoyarse en otro que cursa por dificultades similares o tiene intereses en común es un pilar que estabiliza emocionalmente y que permite canalizar de mejor manera la vida académica.
No obstante, no todo es tan positivo. En una relación de pareja hay altos y bajos, discusiones, diferencias de opinión y ciertas características de personalidad que provocan desencuentros. Aquellas relaciones que suelen ser tormentosas, dependientes o conflictivas no permiten que el rendimiento académico sea el más óptimo, pues para un adolescente es difícil pausar las emociones y retomar los estudios como si nada hubiera ocurrido. Es por ello que se debe aprender a ser consciente de lo que resulta dañino para el desempeño y saber manejarlo anticipándose o buscando soluciones que beneficien a ambas partes.
Las emociones, que juegan un rol primordial en cualquier vínculo amoroso, son vividas en este período del ciclo vital con una intensidad única, fuertemente marcadas por experimentarlas en soledad y aislamiento, además de los fuertes cambios en sus expresiones y comportamientos. Bajo este contexto, se vuelve inminente el valor de las emociones positivas frente al rendimiento académico, ya que no solo puede interferir objetivamente en las calificaciones, sino que además en el proceso de aprendizaje, en las horas determinadas al estudio y a nivel de habilidades cognitivas como la comprensión, análisis y aplicación de contenidos.
Es por ello que mantener relaciones armoniosas resulta provechoso si hablamos de desempeño, pero hay que saber manejar los conflictos y canalizar los excesos a través de estrategias que influyen directamente en la alianza. Una estrategia positiva es priorizar el diálogo acompañado de asertividad para saber decir las cosas en el momento que corresponda, en el lugar que amerite y con las palabras adecuadas a la construcción de la relación, sin querer ser destructivo.
Asimismo se aconseja acompañarse en horarios en que haya tiempo libre y también hacer actividades diversas, lo que apunta a que la relación se mantenga con vitalidad. Sin duda estas instancias son un factor protector frente a la exigencia universitaria.