No se sabe la edad de la víctima, pero sí que tomaba medicamentos que le reducían las defensas. En una de sus visitas a un hospital coincidió con una persona a quien luego le diagnosticaron sarampión, y probablemente ella se contagió ahí. El caso es que desarrolló una neumonía y falleció. La autopsia confirmó que tenía sarampión.

Se trata de la primera muerte en 12 años en Estados Unidos por esta enfermedad, aunque todo hacía presumir que más temprano que tarde habría una víctima fatal.

En 2014 hubo una seguidilla de brotes epidémicos –el más notorio de ellos surgió en el parque Disneylandia de California- que afectó a 644 personas en diversos puntos del país. Y este año ya van 178 casos.

"La muerte de esta mujer era una prevenible -aunque predecible- consecuencia de la caída en las tasas de vacunación", comentó Peter Hotez, presidente del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas.

De hecho, una investigación hecho por el diario USAToday a principios de año, cuando arreciaron los brotes en el país, mostró que en el estado de Washington –donde vivía la mujer fallecida- un tercio de las 1.634 escuelas con jardines infantiles tenían menos del 90 por ciento de sus niños con vacunas al día.

Y tal como esta víctima hay centenares de miles de personas con sus sistemas inmunitarios comprometidos, cuya salud también depende de un entorno social vacunado y protegido.

California aprobó esta semana una resolución para limitar el derecho de los padres a valerse de creencias religiosas o consideraciones personales para no vacunar a sus hijos. Sólo se aceptará razones médicas.

El niño español con difteria
Una situación así –padres que rechazan las vacunas- es la que causó el contagio y posterior muerte de un niño de 6 años en España por difteria el fin de semana reciente. Su caso fue el primer contagio desde 1987 y reavivó el debate acerca de la obligatoriedad o no de vacunar a los menores.

En Chile no se ha llegado a casos fatales por resurgimiento de enfermedades erradicadas, pero sí apareció el sarampión. Hay siete casos confirmados entre mayo y junio, y uno de ellos es autóctono, es decir el contagio se produjo dentro del país.

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