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Sergio Bitar: “No tenemos una visión estratégica a largo plazo en educación”
En coloquio “Gratuidad en la educación superior ¿Realmente beneficia a la salud en Chile”, organizado por IPSUSS de la Universidad San Sebastián, se abordó la reforma educacional impulsada y el impacto negativo que pudiera provocar en las necesidades del país, disminuyendo aún más la generación de especialistas en salud.
Martes 15 de diciembre de 2015
La antesala que abrió el debate en el coloquio del Instituto de Políticas Públicas en Salud IPSUSS de la Universidad San Sebastián, fue la evidencia respecto al déficit de profesionales de la salud presentado por el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Luis castillo, y como las universidades no CRUCH contribuyen a paliar en parte esa deuda.
En términos generales, “son 70 mil los profesionales que se necesitan y las limitantes al uso de campos clínicos es una obstrucción a la generación de especialistas. Es a través de las políticas educacionales que se debe establecer la gestión y la formación de los profesionales que demanda nuestro país”, señaló Castillo.
En ese contexto, el director del Centro de Estudios de la USS, Fabián Riquelme, visibilizó el aporte en la formación de profesionales de la salud que las universidades no Cruch realizan.
En particular, el 55% de los profesionales titulados entre 2007 – 2013 de esta área, fueron de universidades que no forman parte del Consejo de Rectores, mientras que el 45% restante sí “El aporte de las universidades no Cruch en la generación de profesionales de la salud” entonces el planteamiento ¿cómo avanzar en la reforma educacional sin afectar la función pública de formación de profesionales? abrió la conversación entre los panelistas Sergio Bitar, Hugo Lavados y Raúl Figueroa.
Panel de discusión
A juicio del ex ministro de Educación, Sergio Bitar, la gratuidad es el primer paso y uno de transición para establecer la reforma. Una en la que la institucionalidad de la Superintendencia, agencias de acreditación y Subsecretaría sean las bases de la generación de mecanismos de transparencia y confianza.
Sin embargo agrega “No haría nunca en educación intentos refundacionales, porque estos son procesos lentos, acumulativos y suponen además que hay aprendizaje en el camino, en educación hay que ir probando que cosas caminan y después se extienden, así funcionan. (…) se debe avanzar financieramente en lo público, pero separando el financiamiento de la institucionalidad”.
Al respecto el Rector de la U. San Sebastián, Hugo Lavados, mencionó que la reforma no aumenta los recursos, sino que sustituye financiamiento privado por público, lo que repercutirá en la investigación básica, aplicada y en el desarrollo tecnológico. En ese entendido “la fórmula del arancel regulado no lo podemos aceptar, porque no se podrían financiar las actividades de las universidades”.
Mirada a largo plazo que ha estado pendiente según Bitar “a Chile le ha faltado una visión estratégica a largo plazo en la educación” y mencionó que en su análisis “Tendencias mundiales y el futuro de la educación superior en Chile” plantea cuatro tendencias mundiales a abordar a la hora de definir reformas: cambios demográficos, globalización y productividad, tecnologías disruptivas y la gobernabilidad y democracia.
Para Raúl Figueroa de Acción Educar, para avanzar “es necesario volver a una manera razonable de hacer políticas públicas, abandonar el voluntarismo que ha marcado la discusión en el último año al menos y recuperar algo muy esencial que es el sentido común, dejar de concentrarse en instrumentos para concentrarse en objetivos. Se debe recuperar la manera de hacer políticas públicas y progresar a un diagnóstico consensuado”.
Con ese cariz, todos los expertos coincidieron en que se deben visibilizar los aportes de las universidades no Cruch, en relación a la calidad (por ejemplo, la carrera de odontología de la USS, se acreditó recientemente por 7 años), investigación y números de titulados, que para el caso de salud en 2013 se titularon 6.272 de universidades del Consejo de Rectores y 9.955 de las no Cruch.