El desafío emprendido por novatos y estudiantes de la sede Santiago de la Universidad San Sebastián entre el 19 y 26 de enero fue mucho más que una ayuda o servicio específico. Se trató de conocer y compartir con la comunidad, solidarizar, dialogar y ser corresponsable en la búsqueda de soluciones para necesidades prácticas de la comunidad.

La Escuela Guillermo Burmester, el Colegio Rosario de Codao y la Escuela Juan Valdés Ortúzar en Peumo; además del Centro Educativo Siglo 21, y las Escuelas Amelia Lynch, Reino de Dinamarca y Pataguas Cerro de Pichidegua, fueron los siete establecimientos educacionales que acogieron a los voluntarios de la USS.

El vicerrector de sede Santiago de la U. San Sebastián, Francisco Santa María afirmó que “es una experiencia que está en el borde del contexto educativo en una universidad. De hecho, es una actividad que está más allá de las cuatro paredes de una institución, ya que trasciende a la sala de clases y las actividades extraprogramáticas para incorporarse de manera profunda en las comunidades que visitamos, donde se puede ayudar a partir de nuestras profesiones y ser útil a la sociedad”.

“Esto es virtuoso, porque formamos a estudiantes en un ambiente solidario, social y humano, que es la base del proyecto humanista cristiano que nos inspira como Universidad”, agregó Santa María.

Asimismo, indicó que “el balance es absolutamente positivo, con más de 165 estudiantes participando en los voluntariados de verano incluyendo a varios jóvenes que recién se matricularon y que aún no han puesto un pie en una sala de clases. Esto es un motivo de orgullo y de profunda satisfacción hacia el trabajo que han realizado Asuntos Estudiantiles y la Escuela de Liderazgo”.

A su vez, Juan Carlos Silva, director de la Escuela de Liderazgo sede Santiago, manifestó que “la experiencia en las siete escuelas del voluntariado ha sido muy gratificante y positiva, ya que nuestros estudiantes se la jugaron con todo no solo en el trabajo sino también en la relación con la comunidad, además de poner sus dones y conocimientos al servicio de los vecinos y los niños, a través de los talleres y operativos, entre ellos el dental, que atendió a más de 50 personas”.

Sello sebastiano

Por su parte, Constanza Escobar, directora de Asuntos Estudiantiles del campus Bellavista, señaló que durante una semana se generaron distintos tipos de vínculos con la comunidad de Peumo.

En ese sentido, resaltó que en la USS “desarrollamos varios elementos que tienen que ver con el proyecto educativo y el sello sebastiano, lo que implica estar al servicio de la comunidad, aprender a trabajar en equipo con personas con distintas necesidades y con niños, pero desde una perspectiva más solidaria y alegre”.

Sobre la relación con la comunidad, Escobar precisó que “se generó un vínculo muy bonito entre los voluntarios y los niños. De hecho, les escribieron cartas y dejaron mensajes e incluso se abordaron temas como el bullying, lo que después permite hacer un levantamiento de manera de poder trabajar estos problemas durante el año con los directores en los mismos colegios”.

De la misma forma, Paulina Urra, directora de Asuntos Estudiantiles del campus Los Leones, indicó que en la comuna de Pichidegua, “logramos impactar en la comunidad, sobre todo infantil. Teníamos niños de 4 a 14 años, que vinieron a los cuatro establecimientos educacionales habilitados para realizar las distintas actividades y les pudimos aportar con unas vacaciones de una semana considerando que vienen de familias vulnerables”.

También destacó el hecho de que “estudiantes recién ingresados desde ya nos mostraron el alto compromiso que tienen con la Universidad y es una experiencia que los va a marcar y ayudará a su integración y a que no vengan con tanta ansiedad el primer día a clases, porque generaron lazos, formaron un grupo y ya tienen amigos en la USS”.

En tanto, Marcelo Navia, director de la carrera de Odontología se refirió al operativo dental y aseguró que “el objetivo no solo era entregar salud oral a la población de ambas comunas, sino también permitir a los estudiantes de cursos superiores realizar acciones supervisadas por docentes, que contribuyen a su formación profesional. Lo mismo en el caso de estudiantes en etapas más iniciales que pudieron colaborar con acciones indirectas durante esta actividad en beneficio de la comunidad”.

Redes y alianzas

Jaime Morales, jefe del Departamento de Educación de la Municipalidad de Pichidegua afirmó que “fue una experiencia gigantesca y favorable para la comunidad y junto al alcalde, Adolfo Cerón, creemos que el trabajo en redes hoy en día es la estrategia que mejor nos ayuda y nos permite ofrecer una acción municipal más igualitaria”.

En ese sentido resaltó que “armar redes de trabajo con futuros profesionales que no están en la comuna e incluso ni siquiera en la región es una ventaja gigante para la comunidad y por eso, agradecemos mucho que la Universidad San Sebastián con sus autoridades, estudiantes y ex alumnos que vinieron de avanzada para preparar este voluntariado, hayan contribuido a atender a la población vulnerable de la comuna, porque en la medida que mejoramos la oferta, nivelamos la cancha para que nuestros niños tengan mejores opciones”.

Mientras que Jorge Pardo, profesor y representante del DAEM de la Municipalidad de Peumo manifestó su satisfacción a nombre del alcalde, Fermín Carreño “por esta alianza con la Universidad San Sebastián” y calificó como positiva “la experiencia de abrir nuestras puertas a los estudiantes para generar un aprendizaje sobre temas sociales y el trabajo con la comunidad”.

Nuevos y experimentados

Por el lado, de los estudiantes, Fernanda Yefi participó en su primer voluntariado de verano, sin haber iniciado aún sus clases en la carrera de Ingeniería Comercial. Para ella la motivación fue mayor porque “me enteré de estos trabajos durante el proceso de matrículas y me encantó la idea de poder ayudar a la comunidad. Estuvimos haciendo distintas actividades como la instalación de basureros ecológicos y la construcción de huertos con pallets”.

Mientras que, en su último voluntariado de verano por su condición de egresada de Pedagogía en Educación Física, Keiby San Cristóbal contó muy emocionada su experiencia con los voluntariados y señaló que “te sirven para crecer como persona y profesional, porque vives experiencias con niños en talleres y además puedes trabajar con tus compañeros en obras de construcción y aprendes a funcionar como equipo. Es una etapa muy linda que viví a través de la Universidad, porque te permite conocer otra realidad como me ocurrió con un taller de prevención de drogas que hicimos con los niños”.