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Droga para el alzhéimer: la apuesta de la USS con su nueva Oficina de Transferencia y Licenciamiento
La OTL-USS dependerá de la Dirección de Investigación de la Universidad San Sebastián (DIUSS) y busca ser un puente para que investigadores que quieran abrirse paso en proyectos innovadores, cuenten con el respaldo técnico y práctico que esto requiere.
Viernes 28 de abril de 2017
¿Cuán cerca estamos de encontrar una droga para atacar el alzhéimer? La Universidad San Sebastián trabaja en la creación de una nueva molécula que sirva para tratar esta enfermedad. Pero para que esta idea se transforme en un hecho concreto, existe un largo proceso que incluye: la generación del proyecto, el desarrollo de la investigación y finalmente, la fabricación del medicamento.
Para llevar a cabo este propósito es muy importante el rol de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la Dirección General de Investigación y Doctorados -que se inauguró oficialmente este mes de abril- instancia encargada de apoyar a los investigadores durante todo este proceso a través del respaldo técnico y administrativo.
A la fecha esta oficina lidera dos proyectos de importante trascendencia: una droga para el alzhéimer, la cual está en proceso de obtención de patente para iniciar el recorrido de pruebas y ensayos de laboratorios y clínicos que necesita un medicamento; y un software de tomografía computada, que permitirá la capacitación permanente en TICS de última generación en simulación virtual de ambientes de trabajo en radiología. Es importante señalar que este simulador clínico es único en su clase y líder en su ámbito. Además se cuenta con un contrato de licencia a una empresa para mejora de la tecnología, y próximamente se firmará un contrato de licencia comercial para comenzar su distribución a escala mundial.
La importancia de contar con una Oficina de Transferencia y Licenciamiento para este tipo de proyectos y otros, explica el director de este organismo, Fabián Celis, radica en que “nos ponemos al servicio de la comunidad universitaria, de los académicos, y de los estudiantes para lograr alcanzar con ellos un interés común: contribuir al desarrollo del país en sus diferentes ámbitos: social, económico, cultural. Es una gran oportunidad para demostrar que podemos capitalizar estos aprendizajes, aprender de los errores de los demás y los nuestros y mejorar”. Añade que con esto la USS “se transforma en una universidad moderna, con un área de investigación y transferencia desarrollada, que sitúa a la institución a la vanguardia en el país”.
Por su parte, el director general de investigación de la U. San Sebastián, Miguel Ángel Fuentes, asegura que “la instalación de una Oficina de Transferencia representa un mecanismo para el tratamiento de cierto tipo de investigación dentro de la universidad que hasta ahora no estaba siendo atendida, como es aquella que puede dar lugar a la protección de derechos de propiedad intelectual sobre las invenciones. Se trata por tanto, de una investigación que tiene un nivel de aplicación real, que soluciona problemas del medio en que nos desenvolvemos y que reditúa a investigadores y a la propia universidad. De ahí la importancia de contar con reglamentación adecuada y conocida por todos”.
Destaca además que “la puesta en marcha de la OTL-USS requiere de un periodo de madurez que se pretende fortalecer y consolidar en un futuro cercano, cuando su rol permee en toda la organización y los académicos investigadores puedan participar en ello”.