Perfilando a la nueva enfermera y enfermero

La mirada de la salud en Chile está cambiando por fenómenos que se están produciendo a nivel global. Los desafíos del siglo XXI tienen más que ver con la promoción y prevención que solo la visión asistencialista, lo que implica incorporar determinantes sociales y otros factores para salir de la orientación biomédica y trabajar al servicio de la comunidad.

Miércoles 27 de diciembre de 2017

Perfilando a la nueva enfermera y enfermero
escrito por Álvaro Mociño

Soledad Camus, directora de la carrera de Enfermería de la Universidad San Sebastián (USS) dice que estas nuevas perspectivas son claves en la preparación de los estudiantes, junto con el trabajo y la atención más personalizada para su formación académica.  Se trata de crear una relación más profunda y acorde con la humanización de la salud.

Al describir la labor que están impulsando en la Facultad de Enfermería, la académica explica que una preparación más especializada, lo que se traduce en que los estudiantes “cuando asisten a simulación clínica no tienen más de 11 compañeros y cuando van a sus prácticas estarán con otros cinco alumnos y un tutor, lo que es bastante óptimo, al tener una relación más directa con quien será su mentor o guía en el aprendizaje”.

Proceso formativo y ejes diferenciadores

“En nuestra profesión donde más se aprende es en el trabajo clínico y por eso desde el segundo semestre, los estudiantes tienen instancias de trabajo práctico, donde pueden aprender las principales técnicas y contar con herramientas que les permitan poder responder a las necesidades básicas de su comunidad o entorno”, explica Camus.

Asimismo, la docente precisa que “los estudiantes de cuarto año pueden acceder a un electivo profesional,que implica la profundización de algunas áreas, como: electrocardiograma, cuidados intensivos del adulto, cuidados paliativos y salud ocupacional”.

Campos clínicos

Soledad Camus destaca el trabajo en conjunto con la dirección ejecutiva de campos clínicos que lleva a cabo los convenios y define el marco legal para las prácticas de los estudiantes: “se entregan directrices para generar los sistemas de protección para el desarrollo de las prácticas y simulación clínica, por ejemplo, en lo que tiene que ver con el seguro escolar, la vacunación y el protocolo de eventos adversos. Para esa labor de monitoreo, existe dos coordinadoras de campos clínicos que lleva a cabo el proceso junto a las encargadas de las distintas asignaturas”.

Camus indica que a lo largo de la vida curricular, los estudiantes pueden pasar por experiencias prácticas tanto en instituciones públicas como privadas. En esta labor, el alumno no es un agente pasivo sino esencial y activo dentro de su proceso de aprendizaje. A lo largo de la carrera tienen la posibilidad de contar con un delegado estudiantil que participa junto a los otros estamentos y a través de una coordinadora de nivel en la revisión del proceso de aprendizaje, los rendimientos y la necesidad de refuerzos para garantizar el buen desempeño tanto de los alumnos como los docentes.

Egreso y perspectivas

La docente cuenta que “hace poco tiempo tuvimos un consejo consultivo donde se hizo una retroalimentación del proceso formativo y desempeño en las prácticas y el ámbito laboral con distintos empleadores, y se destacó de nuestros estudiantes la proactividad, el respeto y criterio de trabajo y el trato muy humano con los pacientes”.

De hecho, “un enfermero Jefe de la UCI Adulto del Hospital San Borja Arriarán valoró su apuesta por tres estudiantes USS que tenían estas condiciones de querer aprender, además de buena disposición y trato humano. Una de sus contratadas ahora es la primera especialista en cuidados intensivos adultos de la UCI del recinto”.

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