El principal cambio con respecto a lo que ya se conocía del proyecto es que la declaración de salud -que actúa como filtro para que los usuarios no se cambien de aseguradora- sólo se eliminará automáticamente para los clientes de Isapres. En cambio, será gradual para los afiliados a FONASA que deseen cambiarse al sistema privado.

Según la ministra de Salud, la reforma beneficiará al 50% de las personas, especialmente mujeres en edad fértil, niños menores de 2 años, personas ya enfermas y adultos mayores, que mejorarán su cobertura gracias al aporte que recibirán del sector menos demandante de servicios de salud, como los varones de 20 a 40 años.

El proyecto final se enviará a discusión parlamentaria a fines de año, aseguró la ministra Castillo.