Un confuso hecho policial en la comuna metropolitana de Buin, donde un médico venezolano fue detenido por Carabineros en medio de su turno en el hospital local, despertó toda clase de comentarios y reacciones, no sólo a nivel gremial. En las redes sociales se enfrentan opiniones a favor y en contra: se critica el accionar policial y la falta de estímulos a los médicos chilenos, pero también surgen voces de apoyo y de rechazo a la presencia de profesionales extranjeros en el servicio público. A esto se suma el reciente anuncio del Ministerio de Salud de que se va a contratar médicos cubanos para reforzar la falta de profesionales en los consultorios y hospitales. Nuevamente aparece la pregunta: ¿la sociedad chilena está dispuesta a atenderse con médicos de otros países? ¿en qué condiciones? ¿o prima el prejuicio?