30% de las personas con prescripción de medicamentos debió suspender su tratamiento

Esto principalmente porque no tiene dinero para comprarlo o porque el fármaco no estaba disponible en los centros de salud o farmacias. Así lo señala la tercera versión de la Brújula Salud del Instituto de Políticas Públicas de la U. San Sebastián (IPSUSS). El estudio también señala que un 34% de los usuarios tanto del seguro público como de Isapres, no encuentran remedios bioequivalentes en los establecimientos de distribución o venta.

Lunes 14 de diciembre de 2015

30% de las personas con prescripción de medicamentos debió suspender su tratamiento

Una de cada tres personas que toman medicamentos no puede mantener su tratamiento y la mitad de ella asegura que es por falta de recursos, independientemente de su previsión, según la Brújula Salud de IPSUSS.

El estudio consideró una muestra de 2.546 personas a nivel país, hombres y mujeres sobre los 15 años de edad, a quienes se les preguntó por el uso y acceso a medicamentos.

La suspensión del tratamiento es preocupante, considerando el riesgo que significa la descompensación de los pacientes con enfermedades crónicas. En Chile, según los datos de la última Encuesta Nacional de Salud de 2010, un 48% de la población consume al menos un medicamento al día producto de alguna patología, siendo esta frecuencia mayor en el caso de los adultos mayores donde llega a cuatro fármacos promedio diarios.

De hecho, en la Brújula Salud más del 60% de las personas que señala haber suspendido su tratamiento, aseguran que su condición empeoró por no continuar su terapia.

Un 54% de los encuestados contestó que ingieren fármacos que requieren receta médica, mientras un 46% consumen remedios sin prescripción de un profesional de salud.

De las personas que sí consumen medicamentos con receta, en casi todos los estratos sociales la tendencia es que cada uno debe cancelarlos con dinero de su bolsillo, salvo en el sector más vulnerable de la población, donde el 54% de los remedios se los entregan de forma gratuita.

Estos resultados son similares a los que arrojó la Encuesta Nacional de Salud, donde se señala que un 52% de los chilenos recibe los remedios en los hospitales y consultorios y un 43% tiene que comprarlos, y un 5% los consigue a través de familiares o ferias libres. Es decir, no hay avances en las políticas de acceso a fármacos.

Chile, además, es uno de los países de la OCDE con mayor gasto de bolsillo en la adquisición de medicamentos. Esta situación, junto con la dificultad de acceso, ha generado una fuerte presión ciudadana para mejorar la disponibilidad de fármacos, así como su cobertura financiera.

Otro dato relevante de la Brújula Salud es que a un 34% de las personas se les negó remedios bioquivalentes en las farmacias, cuando quiso intercambiar el medicamento recetado por uno de similar calidad pero menor costo.

Un 67% de los entrevistados, independientemente de su seguro de salud, no entiende la letra del médico en la receta y un 56% considera que los medicamentos homeopáticos son buenos.

Amplia aceptación de las Farmacias Populares
Otro tema que se consultó en la encuesta es la aceptación de las farmacias populares, donde un 69% de los entrevistados manifestó estar de acuerdo con la medida, mientras que un 8% opinó que sólo para comunas alejadas y que no tengan farmacias, y un 8% no está de acuerdo con esta medida.

Al respecto, el director de IPSUSS, Jaime Mañalich, señaló que "las farmacias populares reflejan una esperanza, pero con poca viabilidad de materializarse porque falta voluntad política y una política de Estado en la que realmente se garantice el acceso a medicamentos, y el fortalecimiento y presupuesto de Cenabast para responder a la demanda".

Suben listas de espera
Otra de las preguntas formuladas en la encuesta es si las personas se encuentran en lista de espera por una atención de salud. Un 23% afirmó que se encuentra en algún tipo de lista de espera, donde destaca que un 48% necesita ser evaluado por un especialista.

Esto representa un leve incremento con respecto a la medición registrada en la Brújula Salud de octubre.
La probabilidad de estar en una lista de espera es 4,3 veces superior para los beneficiarios de Fonasa comparados con los de isapres, según detalló el director del Centro de Estudios de la Universidad San Sebastián, Fabián Riquelme.

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