Una de las interrogantes que nos surge como padres es ¿Qué colaciones preparar para que nuestros hijos lleven al colegio? Primero debemos preguntarnos: cuál es la extensión de jornada escolar, la calidad de alimentos a consumir que debemos promover y las preferencias de los niños.

María José Mardones, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián  (USS) señala que hay que pensar cuándo son necesarias y cómo distribuir las porciones: "Cuando no se ha ingerido algún tipo de alimento por más de 4 horas, cuando las comidas principales no son suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales y para evitar periodos largos de ayuna (4-5 horas)".

En cuanto a la confección y elección de los alimentos, la nutricionista indica que "la invitación siempre es a revisar el etiquetado nutricional y elegir aquellos que tienen bajo aporte calórico por porción (menos de 130 kcal), bajos en grasas totales por porción (menos de 3 gramos), bajos en sodio e idealmente productos sin azúcar añadida, con un alto contenido de sustancias protectoras para la salud como lo son proteínas de alto valor biológico (huevo), fibra, ácidos grasos poliinsaturados, omega 3, calcio y vitamina D".

 Alternativas para la semana 

Día de la semana	Colación	Aporte Nutricional
Lunes	Frutos secos (nueces, almendras, maní) (1/4 taza) + 1 cajita de agua con sabor sin azúcar añadida. (mayores de 5 años) 1 yogurt descremado + 2 cdas de avena.  (opción para menores de 5 años)	170 kcal.         130 kcal.
Martes	fruta de la estación (1 unidad) + 1 yogurt descremado	130 kcal.
Miércoles	½ sándwich de pan molde integral con jamón de pavo y tomate + 1 cajita de jugo sin azúcar añadida	140 kcal.
Jueves	1 barrita de cereal  + 1 cajita de leche natural.	130 kcal.
Viernes	1 huevito duro + palitos de zanahoria y apio + 1 cajita de agua con sabor sin azúcar añadida	100 kcal.

Porciones racionadas 

Respecto a la frecuencia del consumo de estas colaciones, Luz María Pérez académica de la Facultad de Enfermería  de la USS,  afirma que lo lógico es que sean racionadas. "Está comprobado que las porciones también influyen en el estado nutricional del niño, por lo tanto no hay que exagerar con la cantidad de alimentos en las colaciones pero tampoco dejarlos con hambre", enfatiza la docente.

Asegura que lo ideal es que "la colación sea variada y divertida en términos en cómo está distribuida, en el envase que usemos para incluir los alimentos y en los colores, porque eso también despierta el apetito en los niños".

Además, dice que hay que "aprovechar las frutas de estación con las que todavía contamos en marzo y también se puede innovar en la preparación, ya sea como están cortadas las frutas o si se enviarán como jugo en un vaso hermético".

La enfermera señala que hay que hacer participar a los niños más pequeños en la preparación y elección de los alimentos de sus colaciones e incluso si hay tiempo, ellos podrían junto a sus padres "hacer sus propias barras de cereal en la casa "con frutas, avena, miel, almendras y maní".

Pérez señala que "hay establecimientos educacionales, donde se les envía una minuta de alimentación a los apoderados y se determina que colación debe traer el niño. En general, son bastantes balanceadas porque existe en muchos casos la asesoría de especialistas en nutrición y es recomendable que los padres sigan esa pauta, porque después a medida que los niños van creciendo esa minuta desaparece".

Ahora, cuando los niños son más grandes, la académica precisa que es necesario "que los padres hagan un esfuerzo y sean ellos quienes preparen y establezcan que colación les van a mandar a sus hijos, porque muchas veces cómo saben que hay un quiosco que vende comida, las personas le entregan dinero a los niños para que se compren sus alimentos y ellos no conocen del todo que alimentos son saludables".

En su opinión, otro aspecto que se debe considerar es que "los niños en pleno crecimiento necesitan un aporte de energía mucho más estable y regular que los adultos y por eso es más importante establecer colaciones que resguarden este aporte energético, pero también en términos cognitivos para su rendimiento escolar".