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Deuda Hospitalaria: Proveedores pedirán convenios de pago al gobierno
Así lo expresó el presidente Asociación de Proveedores Industria de la Salud (APIS), Christian Hânel, quien espera reunirse con el ministro de Salud, Emilio Santelices, para dar a conocer a la autoridad, la actual situación financiera del gremio.
Viernes 13 de abril de 2018
La deuda hospitalaria que tiene el sector público con los proveedores podría llegar a $ 800 mil millones a fin de este año, según reconoció hace unos días el ministro de Salud, Emilio Santelices. Si bien los montos son inconmensurables, las palabras de la autoridad fueron bien recibidas por la Asociación Proveedores Industria de la Salud (APIS), dado que se advierte un interés por solucionar el problema. Así lo reconoció el presidente de la entidad, Christian Hânel.
El directivo asegura que solicitarán una mesa de trabajo con Santelices para abordar el tema y esperan que la alta deuda -que según sus cálculos llegó sobre los $700 mil millones a diciembre de 2017- encuentre una solución parecida a la que tuvieron en 2010-2011, donde hubo convenios de pago que fueron cumplidos.
- Se ha proyectado que, de no aplicar medidas, la deuda hospitalaria podría llegar a $ 800 millones a diciembre. ¿Cómo ven ello?
- Creo que no hay que olvidar que el mismo ministro de Salud dijo “si no hacemos nada podemos llegar a $800 mil millones”, y eso es muy importante tenerlo en cuenta. Nosotros estamos plenamente de acuerdo que se puede llegar a eso y sobrepasarlo. Nuestra estimación es que a diciembre del año pasado llegó a $700 mil millones. En vista de esto, creemos que hay que centrar el foco en hacer algo y es ahí donde comienza la solución.
- ¿Y esto ya lo han conversado con el Ministerio de Salud?
- En el anterior gobierno estuvimos conversando con el ministerio, bastante largo y por casi dos años y la verdad es que no tuvimos éxito, porque si bien tocamos el tema de la deuda hospitalaria, la parte que nosotros consideramos moroso, vencida, creció en ese periodo en vez de haber disminuido, que es lo que uno espera al poner el tema sobre la mesa y conversarlo. Nos sentimos bastante frustrados. Sin embargo, en este momento con nuevas autoridades, estamos solicitando audiencia con el ministro para saber cómo piensan ellos que se puede abordar el tema y hacer algo para que no se llegue a montos previstos por el mismo ministro.
- ¿Dentro de su gremio, ustedes tienen asociados con deudas impagas desde hace varios meses, como resolverán estos casos?
- Lo primero es tener la entrevista con el ministro. Con la salud no se puede jugar porque detrás de ella hay personas, pacientes y enfermos que atender. Eso es un derecho. El año pasado como no había fructificado esta mesa con la ex ministra Castillo, nosotros fuimos al Congreso y en la Ley de Presupuestos, hay un punto establecido que para el presupuesto de salud, hay que informar al Congreso la deuda misma de cómo pretende ser aplicada. Este año si no tenemos éxito con el ministro, iremos al Congreso nuevamente a exigir que se cumpla lo que está en la Ley de Presupuestos. Y si no nos escuchan, habrá que seguir todos los conductos legales que ameriten para buscar una solución, como la Contraloría. Esto no está definido todavía porque queremos privilegiar un entendimiento con el ministerio de salud.
- ¿Dentro de esas acciones evalúan dejar de abastecer a los centros hospitalarios?
- No. Dejar de despachar es una situación que cada empresa tiene que definir si puede o no puede. El efecto de no recibir los pagos oportunamente lleva a que el financiamiento venga de los bancos, del factoring o algún otro tipo de financiamiento de ese tipo, pero en el algún momento se puede llegar a estar topado y la empresa llegue a tener problemas con su proveedor y no poder importar productos para entregar a los hospitales, entonces, entramos en un círculo vicioso que es muy crítico. Ante ello, puede que se produzca que en alguno u otro hospital haya desabastecimiento de algún tipo de producto como efecto del no pago oportuno.
- La inyección de recursos de Hacienda, ¿son salvavidas durante el año?
- Eso es lo que ha venido sucediendo los últimos años, generalmente por trimestre hay inyección de dinero, el problema es que a nosotros nos empieza a llegar el agua al cuello cuando llega ese dinero, por lo tanto, el flujo como no es permanente trae problemas financieros para la empresa, entonces esa no es la solución definitiva. La solución definitiva para nosotros es que tengamos un flujo continuo de pagos y no lo de hoy, ya que eso la verdad estresa mucho la relación proveedor-hospital. Y la estresa porque los hospitales necesitan los productos para atender a la gente pero la empresa siente que no pueden pagar o entregárselo, porque el proveedor tampoco le va a dar crédito infinito. Somos como el jamón del sándwich y eso es estresante para el sistema, y un sistema estresado puede llegar a situaciones indeseables.
-Pero, ¿qué pedirán concretamente al ministro?
- Lo mismo que se hizo el 2010 y 2011. En ese momento el compromiso de pago fue por la deuda vencida y después se mantuvo un ritmo de pago acorde con la ley, que son 45 días desde el registro de factura.
Deuda siempre va a haber, porque no se termina nunca de comprar. Lo importante es que la deuda vencida no exista. De las acciones que podemos hacer, en este caso, al no pagarse las facturas en los tiempos que la ley estipula, ésta debiera estar del lado de los proveedores desde el punto de vista de que se pueda hacer exigible.
- De las empresas que APIS agrupa, ¿hay alguna que esté en estado crítico por esta falta de pagos?
- Han mostrado molestia. Es difícil que las empresas y los gerentes reconozcan que están en problemas, pero si hemos detectado que aquellas empresas más pequeñas asociadas a APIS se retiraron. Y los comentarios eran que se debía a la precaria situación financiera. De las 34 empresas socias que tenemos, todas son diferentes tamaños y con distintas realidades.
Ahora entre 2010 y 2011 el sector público tuvo un comportamiento ejemplar en el pago de facturas a los proveedores y en esa ocasión lo que se hizo fue hacer una conciliación entre deudor y acreedor, después se firmó un convenio de pago- tipo pagaré- y se definió la forma de pago en un plazo relativamente breve en esa época. Así se cumplieron esos compromisos y logro disminuir la deuda de una forma increíble.
- Y eso respondió a sus presiones, voluntad política, había más recursos…
- Creo que una mezcla de todas las anteriores y quizás algunas otras también. Quizás había suficientes recursos para paliarlo o se dieron cuenta que era mejor para el quehacer de los hospitales tener cuentas sanas, sumado a voluntad política en ir por ese camino.
- ¿Confía que eso se pueda repetir?
- Esa es una de las esperanzas que fijamos en el actual ministro. Como dijo que si no hacemos nada la deuda puede llegar a $ 800 mil millones, quiere decir que haciendo algo podemos evitar que llegue a ese monto. Tenemos que tener en cuenta también que hay diferencias entre los aranceles Fonasa y el costo real de prestaciones de los hospitales, sumado a la gestión que se haga en los recintos.