Como todos los años, la llegada del invierno viene aparejada de un aumento en las enfermedades respiratorias, en especial niños y adultos mayores. Virus que rondan el ambiente hacen que resfríos, bronquitis o cuadros febriles aumenten, y con ello, los centros de salud se vean muchas veces sobrepasados. Situación que actualmente se ha visto agravada por los episodios de contaminación del aire tanto en Santiago como en algunas regiones del sur del país, hecho que incide en el agravamiento de los síntomas de estos cuadros. 

La semana pasada, el gobierno lanzó la Campaña de Invierno, bajo el lema “Por un invierno sin complicaciones. Si te cuidas tú, también me cuido yo”. Sin embargo, algunos expertos como el decano de la Facultad de Medicina de la U. San Sebastián, Luis Castillo, lo consideraron un poco tardío. puesto que debió haberse concretado en mayo.

Por su parte, el subdirector médico de la Clínica Indisa y especialista en enfermedades respiratorias, Rodrigo Soto, destaca que estamos frente al brote anual de enfermedades respiratorias “que por lo general, el grueso son de causa viral. Son muy distintos virus pero los más temidos son el virus influenza y el sincicial respiratorio, porque son los que provocan el mayor número de casos. El sincicial es muy temido porque en los niños menores de un año puede provocar mortalidad”, afirma.

Puntualiza que estos tipos de virus atacan a toda la población, pero la más vulnerable frente a las enfermedades respiratorias son los niños menores de un año y adultos mayores sobre 65 años, “con riesgo de aumento a medida que se tiene más edad o hay cuando hay patologías concomitantes como diabetes o enfermedad pulmonar obstructiva crónica que afecta los fumadores. Son todas las enfermedades que bajan las defensas”.

Según el broncopulmonar los factores necesarios para que se produzca este brote anual es el frío. Comenta que en países que no tienen una temporada marcada como en existe en Chile, “los cuadros (respiratorios) se extienden a través de todo el año pero no en esta magnitud. Lo segundo, es que al estar en un clima frío, la gente se aglomera con ventanas cerradas en sus casas y lugares de trabajo. Y tercero, obviamente el tema de la contaminación influye de manera importante”. 

Coincidente con esta mira es la del director de la carrera de medicina de la Universidad San Sebastián (USS), Víctor Zárate. Asegura que las enfermedades más recurrentes “corresponden a aquellas del aparato respiratorio, como con los resfríos, la influenza, neumonías, bronquitis y faringitis entre otras".

Para prevenirlas, indicó que “hay que seguir medidas simple pero altamente efectivas como son el lavado de manos frecuente, airear diariamente las habitaciones, no fumar, usar pañuelos desechables, cubrirse con el antebrazo al toser o estornudar, evitar aglomeraciones de gente y cambios de temperatura, no realizar ejercicios fuera de la casa cuando haya alerta ambiental y tener una dieta saludable y balanceada”.

Para hacer frente a la demanda que hay en diversos centros asistenciales, Zárate aseguró que en general “la red de salud se ve superada durante el período más crudo del invierno”, por lo que “se necesita reforzar la educación del autocuidado en la población general -tanto en el sector público como privado- y sobre todo mejorar los niveles de vacunación de influenza en los grupos de riesgo”.

En ese punto, Soto acotó que como se espera que próximas semanas haya un alto nivel de consultas, esto “pone en tensión el sistema público y privado porque las demandas de consultas y sobre todo la hospitalización de niños obligan a aumentar mucho las hospitalizaciones. El requerimiento de camas críticas es demasiado grande y pone en tensión al sistema público y privado. Es un desafío de organización para todo el sistema poder responder a la demanda”.

Contaminación atmosférica

Consultado el doctor Zárate sobre si la contaminación ambiental que afectan a diversas ciudades del país dificulta más los problemas de enfermedades respiratorias, precisó que esta tiende a concentrarse con las bajas temperaturas, “lo que aumenta las probabilidades de contraer enfermedades respiratorias agudas dado el efecto de resequedad e irritación que producen en la mucosa”.

Añadió, “en el ámbito de las enfermedades respiratorias crónicas, como algunos tipos de bronquitis y asma, se puede observar una exacerbación de sus síntomas habituales. Los grupos más afectados corresponden a la tercera edad, niños menores de un año y embarazadas”.

Al respecto, el Soto puntualiza que en este cuadro de contaminación, “también están expuestos los fumadores activos y pasivos con lugares cerrados, lo mismo que la gente expuesta a humo de cualquier tipo: tabaco, vehículo o leña. Cualquiera es dañino para las vías respiratorias y favorece las infecciones porque disminuyen las defensas”, dijo.