El envejecimiento de la población en Chile es ya un tema de análisis y estudio para las autoridades, académicos, organizaciones vinculadas a la vejez, entre otras instituciones, más todavía considerando que hoy el 16,7% de su población es mayor de 60 años y en 2050 se espera que ese porcentaje aumente a 25%.

En ese contexto y para dar cumplimiento a su programa de gobierno, la Presidenta Michelle Bachelet contempla el próximo año dar el vamos a iniciativas que busquen mejoras en personas mayores que la ayuden a tener una mejor calidad de vida. La idea es ampliar el apoyo que actualmente se da a quienes cuidan a personas mayores, algo parecido a un pago por día a quienes los atienden. Así al menos lo manifestó la abogada del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Tania Mora.

La jurista comentó que en la actualidad existe un subsidio a los establecimientos de larga estadía que se preocupan de los adultos mayores. Eso funciona por línea programática y se financia con un subsidio. Actualidad beneficia a seis mil personas. 

La idea ahora, precisa Mora, es ampliar esta ayuda y para ello “se está trabajando en un sistema nacional de apoyo y cuidados. Esto podría ir en los procedimientos que haga el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) dentro de la protección social; ahí podríamos tratar un grupo distinto de personas: vamos a los hogares donde puede haber un programa de cuidado domiciliario, es decir, personas que van a cuidar a una persona mayor y le dan un respiro a ese cuidador, que en general es una mujer, durante cierto tiempo y luego la cuidadora vuelva a cuidar al adulto”, dijo Mora.

Esta idea, añade la abogada del Senama, “está dentro del programa de gobierno, en el Ministerio de Desarrollo Social, y ya el próximo año se va a empezar a trabajar una línea (piloto). La idea es que si uno lo crea como una de las líneas de la protección social del MDS, debería tener una amplia cobertura de aquí al futuro, al corto plazo”, dijo.

Respalda este extensión de protección el abogado y asesor del sub departamento de Derechos Humanos del Servicio Nacional de Discapacidad, Senadis, Sebastián del Pino, quien asegura que “el sistema nacional de apoyo y cuidado tiene figuras (de protección) en ese sentido, en donde se permite que se pueda hacer un proyecto para que las personas con discapacidad puedan contratar a una persona que le brinde un determinado apoyo para la realización de una actividad cotidiana de la vida diaria”.

Destaca sí que estos son desarrollos en ayuda del adulto mayor “muy germinales todavía en el Estado, son preocupaciones recientes y obviamente la perspectiva es que se puedan profundizar tanto dentro de la variedad programática que esta políticas públicas puedan tener, como también la cobertura de las mismas ya que actualmente el alcance de este programa es muy limitado, pero tiene que ver con que es una preocupación reciente, pero ya está inmersa en el Estado. Todo esto conlleva recursos, por lo demás y en estos momentos sabemos que estamos con austeridad fiscal y se está haciendo el máximo con el mínimo de recurso, pero la idea que esta vaya mejorando en el futuro”, comentó.

Avanzar en políticas públicas

Bajo esta misma idea, el decano de Derecho de la Universidad San Sebastián, Rafael Rosell, asegura que a medida que avanzamos en edad, “se van generando cruces para la adecuación de las políticas públicas. Vamos a tener, por ejemplo, persona mayor, con discapacidad y mujer. Ahí hay un cruce súper fuerte de vulnerabilidad”, lo que requiere un nuevo trato.

Acota que “evidentemente la persona mayor, con discapacidad y mujer está en una situación mucho mayor desmedrado que un hombre, por ejemplo, o una persona mayor sin discapacidad. Entonces, si nosotros avanzamos en el tema de discapacidad, avanzamos también en la ayuda a las personas mayores”. 

Jaime Abedrapo, jefe de división territorial del Senama, en tanto, asegura que el ideal es un trabajo intersectorial, “para que adultos mayores, discapacidad y dependencia se aúna y se hagan políticas especiales para ellos, protegerlos socialmente y no olvidarnos que son personas que quieren ejercer derechos y debemos darles la facilidad para ello. Todo eso hay que ir complementándolo”, destacó.

A juicio del profesional, el Estado chileno “tiende a estar muy estanco, a interlocutor muy poco. Da lo mismo el gobierno que sea. Creo que ya llegó el momento que el gobierno impulse iniciativas que vayan en ese sentido junto al  fortalecimiento del eje público-privado para enfrentar la cantidad de desafíos que tenemos, en una sociedad que exige sus derechos”.

Respecto a este tema, te recomendamos leer la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las personas mayores:

• CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAYORES (74 KiB, pdf)