A una semana de la paralización nacional convocada por la Confusam, el presidente del gremio, Esteban Maturana, analizó la situación por la que atraviesa la atención primaria de salud municipalizada: el problema de financiamiento a través del percápita que se entrega a los municipios para que entreguen la atención de salud a la población, a la falta de médicos y otros profesionales y la escasez de medicamentos. Al respecto, hizo una dura crítica a la promesa del gobierno de construir 132 nuevos Servicios de Alta Resolución (SAR), "sólo se transformarán en elefantes blancos repartidos en el país, si no se dota de personal suficiente y el financiamiento correspondiente", dijo.

- Usted anunció un paro nacional de 48 horas para la próxima semana por demandas incumplidas de parte del Ministerio de Salud ¿a qué se refiere?

- Lo principal es el tema del financiamiento. Si uno quiere una atención primaria resolutiva, con capacidad de atención, hace falta resolver las brechas que existen en salud pública, y en el caso particular de atención primaria, la brecha entre lo que hace falta y lo que se aporta es de un 40% aproximadamente. Ese es un tema importantísimo.

También tenemos que reforzar los equipos de salud, sobre todo en los sectores rurales del país. Hay gente nuestra trabajando es una especie de semi esclavitud porque están obligados a trabajar los siete días de la semana, las 24 horas del día porque tienen que atender a cualquier hora, sin importar si es feriado o no.

Otro tema son las urgencias; nuestro personal se hace cargo de más de la mitad de las atenciones de este tipo, sin embargo no tenemos los beneficios del personal de urgencia del mundo hospitalario. Todas estas materias son parte de los acuerdos que el Ministerio de Salud debe responder para que nosotros podamos reevaluar nuestro llamado a paro. 

- Usted también habla del per cápita de la salud municipal, ¿en cuánto está fijado y cuánto esperan ustedes que aumente?

- En el presupuesto aprobado para el año 2017 se consigna una cifra de $5.274, es decir, estamos bastante lejos en un per cápita que ya debería estar cercano a los $7.000.

- ¿Y cuáles son los efectos palpables de tener un per cápita menor? 

- Es algo sabido: la gente está muy descontenta con la atención de salud en los consultorios. No hay suficientes médicos, no hay medicamentos que se requieren para la atención de la gente; todas las falencias que ya se conocen y se expresan en que la gente no encuentra la respuesta que necesita.

- Respecto a la meta de del Gobierno de construir 132 nuevos Servicios de Alta Resolución (SAR), ¿cómo va su puesta en marcha de esta iniciativa considerando que el plan de inversiones ha sufrido cambios en el tiempo?

- Se están construyendo, pero de qué sirve tener el país lleno de elefantes blancos, llamase hospitales, Cesfam o SAR, sino no está el personal, la capacidad técnica, los medicamentos necesarios o el financiamiento suficiente. No sirve absolutamente para nada.

- ¿Y esto se lo han planteado a la ministra de Salud?

- La ministra sabe perfectamente cuál es nuestra opinión y la Presidenta Bachelet también. Cómo es posible que cada año le entreguemos a las clínicas privadas más de US$1.100 millones por año para comprar prestaciones que nosotros no podemos hacer porque no nos dan los recursos. Cuando debería ser al revés.

- Considerando que queda menos de un año para que termine la actual administración, ¿ve factible su petitorio?

- La verdad es que estamos a la espera de lo que pueda ocurrir en las próximas jornadas. No hay muchas expectativas con la actual administración, pero bueno, uno siempre tiene que hacer ciertas cosas para avanzar en la solución de los problemas que ha planteado. Se ha avanzado en los últimos años, pero nos ha costado, eso se ha conseguido a punta de movilizaciones.