El chocolate es un alimento nutricionalmente completo, ya que contiene aproximadamente un 30% de materia grasa que es la manteca de cacao, un 6% de proteínas, un 61% de carbohidratos y un 3% de humedad y de minerales (hierro, fósforo y calcio), además de aportar vitaminas A y del complejo B. Sin embargo, como lo aclara Daniela Maraboli, nutricionista de la Universidad San Sebastián “los efectos positivos para la salud se generan cuando el cacao está presente sobre un 60-70%”

Así, una de las tradiciones más esperadas principalmente por los niños durante Semana Santa es la llegada del “conejito de Pascua de Resurrección” con sus huevitos de chocolate, pero considerando que la Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda que la ingesta diaria de azúcar no debe exceder el 5% del total de calorías, con el fin de reducir la obesidad, las enfermedades asociadas y las caries, y que una porción de 5 unidades equivalen a unas 220 kcal, “un niño de 6 a 8 años y de peso normal no debiera comer más de 3 a 5 huevitos en el día”, enfatiza la académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la USS.

Y aunque la profesional agrega que “el cacao se caracteriza por tener altos niveles de antioxidante -flavonoides- y entre sus beneficios destaca que ayuda a proteger la salud cardiovascular de las personas disminuyendo las probabilidades de desarrollar placas ateromatosas, que son las principales responsables de accidentes vasculares agudos, trombosis o infarto; además de incidir muy positivamente la concentración del HDL que es el colesterol bueno y protector de enfermedades cardiovasculares; si un menor consume la porción indicada de chocolate, es preferible que no ingieran ningún otro producto que contenga azúcar, ya que se cumpliría la recomendación máxima en el día”, dice Maraboli .

De esta forma las recomendaciones para el consumo de huevitos de chocolate para esta Pascua de Resurrección son: 
• Proporcionar los huevitos (máximo 5 en el día) en horario de colación o como postre, para evitar una sobrecarga calórica.
• Preferir idealmente los huevitos huecos, para disminuir el gramaje y a su vez la ingesta calórica.
• Realizar preparaciones con menor aporte calórico, disminuyendo el consumo de carbohidratos (arroz, papas, fideos, pasta o pan) y de alimentos altos en grasas, aumentando la incorporación de frutas y verduras en las preparaciones.
• Evitar el consumo de “comida chatarra” y de otros alimentos con contenido de azúcar durante estas fechas.
• Preparar en casa y con los niños galletas con forma de conejo, con harina integral y chips de chocolate, endulzadas con stevia o sucralosa.
• Adquirir los huevitos en comercio establecido que garantice la calidad del producto y su inocuidad.
• Favorecer actividades al aire libre, donde los niños se mantengan activos, para que utilicen la energía proporcionada por los huevitos de Pascua y evitar aumentos de peso.