Al menos 15 años de lucha llevan los terapeutas ocupacionales del país para que las prestaciones que entregan sean reconocidas por el Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Más aún, tras los últimos datos de la población nacional que muestran que alrededor del 20% de los mayores de 18 años tienen algún tipo de inhabilidad física, según la Encuesta Nacional de la Discapacidad 2015.

La idea, según comenta directivos de la entidad que los agrupa -Colegio de Terapeutas Ocupacionales- es que ya es hora que sean considerados en la rehabilitación de la salud de los chilenos. En ese sentido, se muestran esperanzados luego que la Cámara de Diputados aprobara -unánimemente- el proyecto de ley que busca arancelar 12 prestaciones que entregan. Pese a ello, la iniciativa debe contar con el respaldo del Ejecutivo por comprometer recursos fiscales. Hasta el momento el Ministerio de Hacienda no se ha pronunciado.

Según explica la directora de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. San Sebastián (USS), Claudia Arcos, son la única profesión de rehabilitación que no tiene arancel en Fonasa, a diferencia de  fonoaudiología o kinesiología, por ejemplo. “Muchas de las atenciones que brinda el terapeuta ocupacional es para favorecer la adaptación o que la persona pueda ser más autónoma en sus distintas ocupaciones diarias: bañarse, vestirse o comer. En esas cosas básicas el terapeuta potencia ciertas habilidades en la persona para que las pueda hacer de manera autónoma, independiente”, explica.

Al estar sin ninguna prestación con código por parte de Fonasa, la académica USS, puntualiza que su trabajo hoy es netamente privado, lo que "limita que el acceso a rehabilitación sea universal y llegue a quienes tienen menos recursos. Actualmente el trabajo que hacemos se está llevando a cabo sólo cuando una persona se puede pagar el servicio; si un adulto mayor o niño no está adscrito a un programa que pague el gobierno, no puede ser atendido y quedan fuera de la intervención de un terapeuta”, dice.

Concuerda con esta mirada la directora del Colegio de Terapeutas Ocupacionales, Vania Cuadros, quien comenta que desde 2015 están trabajando con Fonasa en las prestaciones a incluir en el nuevo catálogo que la institución debe publicar próximamente, pero “el problema acá es de Hacienda”, acota.

Explica que “Fonasa nos llamó porque iba a actualizar su catálogo y quienes no tuviéramos prestaciones debíamos trabajar en crear un listado. Lo hicimos un año y medio más o menos. La segunda pate era que la aceptaran, y esa parte ya pasó y la última parte era la valoración de estas prestaciones y hasta ahí quedamos. Nunca nos habló que esto era a través de un proyecto de ley, nada de eso”.

Cuadros precisa que la urgencia en que la codificación se da porque “el servicio de terapia ocupacional es privado y caro, y no toda la gente tiene acceso a atenderse con un terapeuta, entonces la idea es que podamos tener más acceso a todas las personas que lo requirieran”. 

Trámite legislativo

Consultado sobre el qué tan concretas lleguen a ser las aspiraciones de los terapeutas ocupacionales en codificar sus 12 prestaciones e partir de enero de 2019 -como establece la ley- el diputado patrocinador del proyecto aprobado en la Cámara Baja, Bernardo Berger, precisa que “esta la intencionalidad de parte de los congresistas para que el gobierno a través de las instancias que corresponde -Salud y Hacienda- puedan técnica y financieramente evaluar este tema. Recién ahora vamos a tener los acercamientos”

Añadió que “estamos esperanzados que el Ejecutivo lo patrocine porque cuando involucra recursos económicos es un proyecto de resolución y por tanto,  no podemos presentarlo nosotros, tiene que contar el respaldo del Ejecutivo. Vamos a tratar de sensibilizar a las autoridades de salud y sobretodo de Fonasa para que sea consideras estas prestaciones en la canasta”.

La importancia de que las 12 prestaciones que puedan ser codificadas, acotó Berger, está dada porque “en personas de 20 y 30 años que llevan trabajando se comienzan a presentar patologías traumatológicas y muchos de ellos tienen que financiar su patología de su propio bolsillo; esa es una debilidad que hay en nuestro sistema público y un tema que es necesario considerar”.

Prestaciones solicitadas:

1. Atención de Terapia Ocupacional.

2. Consulta Terapia Ocupacional ambulatoria.

3. Consulta Terapia Ocupacional hospitalaria.

4. Consulta Terapia Ocupacional en domicilio.

5. Acompañamiento terapéutico de Terapia Ocupacional.

6. Control y seguimiento Terapia Ocupacional.

7. Atención grupal de Terapia Ocupacional.

8. Habilitación y rehabilitación de Terapia Ocupacional al trabajo.

9. Terapia Ocupacional en los ámbitos para la inclusión laboral.

10. Educación de Terapia Ocupacional.

11. Intervención de Terapia Ocupacional en ayudas técnicas y tecnología.

12. Intervención de Terapia Ocupacional en actividades de la vida diaria.