Trasplantes: los médicos también necesitan un cambio cultural

La baja cantidad de donantes, la negativa de muchas familias y las dudas en parte de la población no son el único obstáculo para mejorar la tasa de trasplantes en Chile. También falta fortalecer el tema dentro de los propios hospitales.

Jueves 1 de octubre de 2015

Trasplantes: los médicos también necesitan un cambio cultural
escrito por Daniela Pinto

"Un día puedes ser donante, un día puedes ser receptor" es la campaña comunicacional que el Ministerio de Salud lanzó hace una semana. En Chile hay 1.825 pacientes esperando un trasplante, pero 3.9 millones de habitantes han decidido no donar sus órganos cuando mueran. Aunque puede haber motivos religiosos o morales para negarse, los mitos que rodean a este proceso son decisivos a la hora de elegir, por lo que es importante educar a las personas y acercar la discusión a las familias. Sin embargo, éste no es el único desafío para que el sistema funcione como se necesita...

El dr. José Luis Rojas, jefe de la Coordinación Nacional de Trasplantes del Ministerio de Salud, habló con IPSUSS de lo que está haciéndose y de lo que falta por hacer para mejorar el alcance de este mecanismo terapéutico en Chile. Imagen foto_00000006

¿Qué es lo que se debe cambiar para que aumenten las donaciones?

Hay dos énfasis. Uno es el sistema sanitario y el segundo es el tema social. En el tema social está todo este proceso informativo, cosa que la gente confíe más en lo que hacemos. Yo creo que la gente desconoce mucho cómo funcionan las listas de espera, hay mucha mitología en relación a lo mismo. Piensan que de alguna manera las listas de espera benefician a las personas de mayores recursos por sobre las más pobres, que si eres donante te van a dejar morir... Todo eso implica mucha desinformación y, por lo tanto, mucha desconfianza en un sistema que no tienen cerca. La donación de órganos pasa a ser algo excepcional, siendo que es algo mucho más cotidiano de lo que creemos. Al año en Chile se hacen 400 trasplantes, así que podríamos decir que anualmente se hace más de un trasplante al día en promedio, pero la gente no tiene idea. Esos son los cambios 'largoplacistas' y que van a bajar la negativa de las familias, que hoy día es más del 52% de las entrevistas. Pero quizás ahí no está el mayor punto. El mayor punto está en el tema sanitario. Los donantes están en los hospitales, y nosotros hemos reforzado mucho nuestra red asistencial, teniendo cada vez más unidades de coordinación. Pero culturalmente, a nivel hospitalario, el donante sigue siendo una situación mirada como excepcional, y no algo cotidiano, y ahí es donde hay que trabajar. Que el donante tenga un rol prioritario dentro del proceso sanitario del sistema de salud. Lógicamente el sistema de salud está pensado en salvar vidas, y por lo tanto, tú dices 'bueno, un paciente que le va mal y fallece, no hay nada más que hacer'. En cambio en la donación, lo que nosotros estamos pidiendo es, cuando un paciente fallece, hay muchas cosas que hacer: promover que ese fallecido pueda ser donante. Para los médicos, por ejemplo, la donación no está dentro de las carreras de la salud formalmente. Entonces hay un tema de una cultura médica que hay que cambiar, que implique que para todos los profesionales de la salud esté instaurado plantearse frente a un potencial donante como un lugar donde tienen mucho que aportar y hacer.

¿Cómo se educa a los profesionales de la salud?
Esa es una tarea que estamos trabajando, explorando. Cuesta, porque muchas veces las mallas curriculares de las carreras de la salud son más bien estacionarias. Y ojo, los médicos son una parte de un equipo de salud, no son necesariamente quienes más hablan con las familias. Lo que sí hacemos es mucha capacitación hospitalaria. Tenemos unidades de coordinación en los hospitales, y al mismo tiempo esta coordinación nacional. Diría que en los últimos tres años que llevamos funcionando, nos hemos paseado por todo Chile haciendo capacitaciones continuas. Este es un tema de capacitar, capacitar, capacitar, y capacitar.

Obligación social

¿Cómo ayudan los casos de pacientes como prioridad nacional?
Las campañas basadas en casos emblemáticos no sirven de nada, no tienen ningún impacto en el mundo. En general, cuando hemos tenido casos emblemáticos, la donación tiende a estancarse más que aumentar. No sé por qué. Se trasforman en un nivel de obligatoriedad para la gente. Generan, o pueden generar, sentimientos de inequidad: '¿Por qué el ministerio, o el mundo, está preocupado de ciertos casos, si debería estar preocupado por los 1800 que están en lista de espera?'. No hay 4 urgencias, hay 8 urgencias hoy día, pero lo que pasa es que la gente conoce 3, que los medios han masificado. Muchas veces hemos tenido niños esperando con potenciales donantes en la misma UCI, y que la familia ha dicho que no.

Imagen foto_00000005 No hay ninguna relación de que esto implique que haya más compromiso social de la gente por donar. En absoluto. Aquí el punto es que la campaña, cualquiera que sea, tiene que ir enfocada a la conversación de la familia, pero de una cuestión de que todos tenemos que ser donantes, porque es una obligación social, más que una obligación por un caso. Y eso es lo que uno debiera trabajar.

Comprometer al sistema de salud y sensibilizar a las familias

¿Cómo afectó el cambio de ley a 'donante universal'?
Los cambios legales tampoco aumentan la donación. Nosotros, los que nos hemos dedicado al tema de la donación de órganos, nos opusimos. Hay dos temas que siempre hemos dicho: que ni las campañas mediáticas, ni los casos en particular, ni las leyes, aumentan la donación por sí mismos. Lo que aumenta la donación es el trabajo sanitario, trabajar en los hospitales. Los donantes están en los hospitales, no están en la calle. Es decir, yo puedo tener a toda la familia consciente, ¿y si no se muere nadie? Yo tengo que hablar, o aumentar los donantes de los pacientes que fallecen. El universo que me interesa es la gente que efectivamente fallece. Si yo tengo pura gente viva pro-donación van a ser donantes cuando fallezcan ¿y qué pasa si es en 20 años más? Lo que tengo que preparar es un sistema de salud cada vez más comprometido con este tema, cada vez más fortalecido, con más capacidades para generar donantes, y paralelamente tener zanjada la conversación previa, cosa que la familia respete voluntades. Por eso que es un trabajo bien mixto, entonces la ley por sí no te cambia. ¿Qué pasó con la ley? Cuando nosotros dijimos "ya, son todos donantes automáticamente, a no ser que diga que no son donantes al momento de renovar la licencia de conducir o el carnet de identidad". Es muy mal momento para decidir algo. La gente que iba a renovar la licencia de conducir o el carnet de identidad iba pensando en renovar el documento, no si iban a querer ser o no ser donantes. Y eso significó que tuvimos 4 millones inscritos como 'no donantes' en un año y medio. Entonces, la pregunta es: ¿cómo un país que siempre alega que quiere más donantes responde con 4 millones de chilenos inscritos como 'no donantes'? Hay una contradicción social en nuestra población, que es muy interesante, porque nosotros en el sentido formal somos muy buenos para exigirle al mundo, exigir mejor eficiencia, pero la comunidad social chilena ha respondido haciéndose 'no donante'. Entonces ahí también hay una responsabilidad compartida.

El sistema es confiable en Chile

¿Entonces cuál es la relevancia de la campaña comunicacional?
Es una campaña informativa y que busca desmitificar. Estamos buscando instaurar el tema en el contexto de que esto debiera ser una constante de educación, de información, de zanjar dudas, de ojalá llevarlo a las comunidades, a los consultorios, a los hospitales y transformarlo en un tema cotidiano. Ese es el gran impacto. Creo que seguir haciendo campañas en base al dolor, la pérdida, de un caso puntual, no te da muchas herramientas. Si yo te digo a ti "quiero que dones porque Juanito se está muriendo", lo más probable es que en el ámbito solidario tú no digas "que se muera" y en el camino vayas a decir "sí, voy a donar" de aquí para afuera, pero en el momento de los quiubo, si piensas que hay tráfico vas a seguir diciendo que no. Ese es el punto. Nosotros necesitamos que la gente entienda que el proceso de donación es algo que está enmarcado dentro de una seguridad absoluta para todos los involucrados, que es un sistema serio, confiable, nacional, transversal, público y bien cuidado.

¿Existe el tráfico en Chile?
No. Absolutamente no. Nosotros nunca hemos tenido una denuncia, nunca hemos tenido un caso comprobado de tráfico de órganos en nuestro país. Redes de tráfico se han conocido en el mundo, en Latinoamérica, pero en Chile nunca ha habido un caso.

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