El ministro de Salud (s), Jaime Burrows, y el subsecretario de Salud Pública (s), Cristián Herrera, dieron a conocer hoy los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (ENCAVI), medición que  contempla información sistemática, confiable y oportuna acerca de la calidad de vida y la salud de la población para el diseño, desarrollo y evaluación de las políticas e intervenciones en salud.Esta encuesta ha sido realizada en 2000, 2006 y 2015-16, como su última versión. 

Esta es la tercera versión de la Encuesta de Calidad de Vida y Salud, señaló el ministro(s), agregando que “ha habido un aumento progresivo de las personas encuestadas, lo que nos ayuda a tener un mejor instrumento para orientar nuestro quehacer como ministerio y como Estado”, indicó.

Agregó que  los resultados denotan la existencia de  inequidades tremendas en la salud de nuestra población, las que afectan mayormente a las mujeres, a las personas de mayor edad y a las personas que tienen un nivel socio económico bajo. Al respecto señaló que “debemos perseverar como país en ir desarrollando políticas de salud que vayan orientadas a disminuir esas  inequidades”

Agregó que en ese ámbito, el mayor desafío es posicionar la salud en todas las políticas, es decir, que se puedan ir incorporando los  hallazgos de la cartera de salud, también en las políticas que desarrollan otros ministerios: “aspiramos a un conjunto de políticas coordinadas, que es lo que la Organización Mundial de la Salud ha instruido a los gobiernos para mejorar la salud y calidad de vida de las personas”, recalcó Burrows.

Principales resultados
Respecto a la  auto-percepción  que existe en relación a su calidad de vida, bienestar subjetivo y su estado de salud, además de diversas temáticas que afectan a la calidad de vida de las personas que viven en nuestro país, tales como; condiciones de trabajo, percepción del entorno barrial, participación y apoyo social, estilos de vida y hábitos, enfermedades crónicas y accidentes, el 67,4% de la población autocalifica su calidad de vida como buena o muy buena.

No obstante, son los hombres quienes presentan una mejor auto-evaluación, comparado con las mujeres y las personas de zonas urbanas, comparado con las de zonas rurales. Asimismo, los resultados muestran que principalmente las mujeres de mayores de 65 años son las que concentran una menor evaluación positiva, así como quienes poseen un menor nivel de educación.

Asimismo, en comparación a las dos versiones anteriores del 2000 y 2006 se evidencia una mejora en la auto-evaluación: privacidad, dinero, condición física, bienestar emocional, diversión, vida en general y salud.

En cuanto a la conciliación de la vida laboral con la  familiar, se evidencia una mayor carga de trabajo en el doble rol que tienen que asumir las mujeres trabajadoras en los ámbitos domésticos y del trabajo.

30,1% reducción del hábito tabáquico en adultos
Por último, se destaca la disminución de un 30,1% en el hábito tabáquico en los adultos. Tanto en la declaración de consumo de tabaco en el último mes, como en la exposición al humo de cigarrillo en el hogar y en lugares de trabajo/estudio, respecto a lo reportado en las versiones anteriores de ENCAVI.

Antecedentes de la Encuesta
El levantamiento de datos de esta tercera versión se llevó a cabo entre noviembre de 2015 y enero de 2016, mediante una encuesta presencial en hogares, sobre un universo de personas miembros del hogar mayores de 15 años y que vivan en el país, sin importar nacionalidad, si vive en campo o ciudad o si ya ha sido seleccionado anteriormente para alguna encuesta de salud.

El estudio cuenta con representatividad nacional, regional y urbana/rural lográndose un tamaño muestral de 7.041 casos

La tercera versión de la ENCAVI fue adjudicada a la Dirección de Estudios Sociales (Desuc) del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes tuvieron a su cargo los ajustes al cuestionario mediante una encuesta piloto y el levantamiento de datos en terreno,  la supervisión y procesamiento de los datos.