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Mayores de 60 años representarán un tercio de la población en Chile al 2025
El cambio demográfico registrado en el país y que implica una nueva concepción de nuestra pirámide poblacional, tomó 27 años, según cifras que fueron presentadas durante el Coloquio "Envejecimiento al fin del mundo: ¿qué es importante y que es urgente?", organizado por IPSUSS.
Martes 18 de noviembre de 2014
En 30 años la población adulto mayor en Chile va a llegar a cerca de 5,5 millones de personas, produciéndose un importante cambio en la pirámide demográfica del país. Si bien, el envejecimiento puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, también constituye un enorme desafío en materia de salud pública, seguridad social y para la economía debido al aumento del gasto.
Este fue el tema central que se abordó en el Coloquio Envejecimiento al Sur del Mundo: ¿Qué es importante y qué es urgente?, organizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, en el cual participaron como expositores el rector de esta casa de estudios, Hugo Lavados, el rector de la Universidad Isalud de Argentina, Rubén Torres, y el director de IPSUSS, Jaime Mañalich.
Cambio Pirámide Demográfica
Esta situación no sólo afecta a Chile, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando rápidamente en casi todos los países, superando incluso a otros grupos etáreos y esto a un ritmo vertiginoso.
Según explicó el rector de Isalud, Rubén Torres, ex representante de la OPS/OMS en Chile en el período anterior al 2010, el número de años para que la población mayor de 65 años pase del 7% al 14% del total país, en el caso de Chile, será de 27 años, lo que se alcanzará en el 2025 (ver imagen). En Brasil, ese período incluso es menos 21 años, plazo que se cumple en 2032, casi al igual que Colombia.
Incluso afirmó que la probabilidad es que nuestros países sean "viejos antes que ricos", es casi una certeza. Dado que la velocidad del envejecimiento marcha más rapido que el desarrollo de nuestras economías.
Este cambio demográfico, según explicó el rector de la U. San Sebastián, Hugo Lavados, está relacionado con el aumento de la esperanza de vida, que en el caso de Chile alcanza a 74,3 años y la disminución de la tasa de fecundidad, que en el país alcanza a 1,8 hijos por mujer, colocándonos en la misma situación que Australia, Canadá y algunos países europeos.
Esta situación plantea un desafío como sociedad, ¿estamos preparados para el envejecimiento? Según describe el rector Lavados este cambio demográfico va a tener un significativo impacto socio-económico, particularmente en el área de la salud, economía, aseguramiento social y calidad de vida.
"El gasto público y privado en servicios de salud se incrementa. El cambio del perfil epidemiológico va a implicar tecnologías más caras, hiper especialización y "medicalización" sin cambio. Acceso y cobertura de medicamentos (gran tema en Chile, con cobertura de Fonasa e Isapres casi inexistentes). Crecientes necesidades de atención en hogares, diurnos o residenciales, para adultos mayores. Presión sobre el mercado de trabajo. En situación económica estable, faltarían trabajadores", afirmó la autoridad.
¿Existe salida para esta especie de "tormenta perfecta"?, al respecto Lavados indicó que "las respuestas son complejas.Implica revisar las políticas que disminuyen la natalidad. Distribuir el costo de la natalidad, de modo que el peso no caiga completo sobre la madre. Políticas de flexibilización de jornadas, sin caída tan fuerte en cotizaciones previsionales y de salud. Definir una estrategia migratoria y una Estrategia multisectorial para enfrentar un envejecimiento "digno".
Por su parte, Rubén Torres, señaló que la pérdida de productividad sólo considerando las 5 principales enfermedades crónicas no transmisibles, representa para los países de la región una suma cercana a los US$ 47 trillones, que se traduce en 0,02% y 6,77% del PIB anual de cada país.
"Ante este envejecimiento se debe pensar en medidas centrales, una es cambiar la lógica de la organización del sistema de salud, el cual está preparado para atender al paciente en caso de una enfermedad aguda, cuando las personas, independiente a su edad, van a sufrir enfermedades crónicas y que van a responder a otra lógica de atención", afirmó el académico argentino.
El experto agregó que "el otro cambio está relacionado con la construcción civil que vamos a pensar para nuestro sistema en el futuro. Hoy se construyen hospitales de agudos, cuando nuestros adultos mayores en el futuro van a necesitar residencias de cuidados a largo plazo, por lo tanto, se debe pensar en un tipo de establecimiento diferente. El tercer cambio es la política de medicamentos, más allá de la política de genéricos, de la buena prescripción, de la evaluación de tecnologías sean importante a cualquier edad, la aparición de los medicamentos biológicos que son de utilización para el tratamiento de las enfermedades crónicas tienen un costo muy importante que va a ser insostenible a los sistemas, hace necesario un cambio".