El historiador y director del Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad San Sebastián, irrumpe con un nuevo libro, esta vez, sobre el ex Presidente Pedro Aguirre Cerda.

La obra titulada “El problema agrario, El problema industrial. Época e Ideas de Aguirre Cerda”, es el primer volumen de la serie Fuentes para la Historia de Chile de la Universidad San Sebastián, investigación que pretende presentar documentos inéditos o de escasa difusión, que entregan al lector una mirada diferente de los personajes o hechos de nuestra historia.

En este caso, el historiador compiló dos publicaciones que hiciera Pedro Aguirre Cerda: “El Problema Agrario” y el Problema Industrial”, trabajo que complementó con la revisión de cartas, archivos ministeriales, entre otros documentos de la época.

El Premio Nacional de Historia (1992) describe una faceta poco conocida de quien fuera Aguirre Cerda, Presidente de la República entre 1938 y 1941 y quien adhirió a su programa de gobierno importantes reformas económicas y sociales, fortaleciendo el rol del Estado. Pero quien no pudo despojarse de su visión de empresario, con ideas abiertas al mundo liberal.

“Existen nociones equivocadas acerca del pensamiento de don Pedro Aguirre Cerda. Don Pedro Aguirre encarna el estatismo en el conocimiento corriente, la acción del Estado en la economía y la sociedad, profundamente reformista. Pero ese no era el pensamiento de don Pedro Aguirre Cerda. Él era un liberal, partidario de la libre empresa”, señala el historiador en la presentación del libro.

Admiración hacia Hitler

En la implementación de su ideario político, Aguirre Cerda miraba con atención el desarrollo de países como Estados Unidos e Inglaterra, de los cuales tomó algunas ideas para implementarlas en Chile, también admiraba la Alemania de Hitler, por la transformación industrial y económica, que la llevó a ser una potencia mundial.

Al respecto, Villalobos desclasifica información poco conocida con respecto al ex Presidente: “Don Pedro Aguirre cuando asume la Presidencia de la República, nombra como embajador de Chile en Alemania a Conrado Ríos Gallardo y según el protocolo correspondía enviar al país receptor un decreto de nombramiento, con una carta personal del mandatario, que era neutra.  No obstante, Don Pedro Aguirre envía una carta a Hitler declarándose su admirador incondicional por toda la política que ha realizado en Alemania. Más aún se autoclasifica como admirador también del Tercer Reich, en circunstancias que ya se había producido la invasión a Polonia, de Bélgica y estaba en proceso la campaña de Francia (…) Don Pedro no escapó de esta ley de la historia de las vicisitudes de los grandes personajes”.

Concierto nacional e internacional

El economista y ex ministro Carlos Cáceres, encargado de comentar el libro destaca que “no puede comprenderse la figura de Pedro Aguirre Cerda sin considerar la situación general del país que impera en 1920-1940, el cual se caracteriza por un alto grado de conflictividad en materias intelectuales, políticas, económicas y sociales”.

En relación a la figura de Pedro Aguirre Cerda, Cáceres sostiene que durante su gobierno “se produce un cambio trascendente en las ideas que fundamentan la política económica, las cuales se traducen en una visión de carácter más proteccionista para la actividad económica nacional que conducen a un mayor grado de intervención del Estado”.

Sobre este libro el economista sostiene que “corresponde agradecer a la Universidad San Sebastián y de forma especial al profesor Sergio Villalobos -que al publicar este volumen primero de Fuentes para la Historia-, deja observar la clara motivación que sea efectivamente una fuente para el conocimiento de la historia, como también para alimentar a los alumnos de la universidad y a los estudiosos, documentos que estimularán nuevas investigaciones que sirvan al desarrollo de nuevas ideas”.

Ediciones USS

Al respecto, el rector USS Carlos Williamson afirma que “lo que hace Sergio Villalobos en ‘El Problema Agrario y el Problema Industrial: época e ideas de Aguirre Cerda’. No pretende develar el futuro, pero sí dar fundamento al presente recurriendo a los hechos del pasado (…) La tesis central de esta interpretación histórica, debatible sin duda, es que el pensamiento del ex Presidente radical fue una síntesis, en apariencia contradictoria, entre una política social reivindicativa e incentivos a la actividad privada al amparo de un aparato estatal de apoyo y fomento para el bien nacional. No era un estatista ni un liberal, dice Villalobos, ni pretensiones utópicas ni fantasías; Aguirre Cerda habría sido más bien un pragmático, que anhelaba el progreso y el bienestar social, especialmente orientado hacia los sectores más pobres”.

La máxima autoridad USS concluye que “el Centro de Investigaciones Históricas, nos ofrece un valioso documento que rescata del olvido una fuente de nuestra historia republicana, en este caso, la configuración del modo de pensar del ex Presidente radical en un periodo que, sin duda alguna, fue clave en la historia económica de Chile; nada menos que los años en que se sientan las bases de un activismo de Estado que dominará la escena política y económica durante las décadas siguientes”.