Hablar de cáncer nos lleva inmediatamente a pensar en lesiones que pueden causar la muerte, sin embargo, no se hace la misma asociación si el cáncer es oral. A pesar que este tipo de lesiones puede también ser mortal.

El cáncer bucal se localiza desde las caras externas de los labios hasta la orofaringe, que corresponde a la parte posterior de la boca. Causa alrededor de 200 muertes anuales por cáncer en Chile, afectando mayoritariamente a hombres mayores de 45 años. Sus principales factores de riesgo son el consumo de tabaco y alcohol.

En la mayoría de los casos, el tratamiento conlleva deterioros en la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que los procedimientos quirúrgicos son radicales. A esto se suma su alta letalidad, lo que en gran parte es debido a la detección tardía de las lesiones.

Actualmente existe preocupación mundial desde los gremios médicos y odontológicos por este grupo de patologías. Esto se debe a que la prevención es una excelente arma para enfrentar eficientemente este problema y con un bajo costo. El diagnóstico precoz realizado por un odontólogo requiere un examen de alrededor de 90 segundos, que consiste en observar y palpar las zonas de la boca donde estas lesiones se presentan con mayor frecuencia (lengua, glándulas parótidas y orofaringe). Se ha recomendado que este breve examen sea realizado además como una autoinspección por los mismos pacientes en sus hogares, frente a un espejo de forma periódica.

En Chile, existen iniciativas importantes para educar a la población sobre la detección temprana de estas patologías y entregar herramientas a los profesionales para facilitar el diagnóstico y derivación de personas con sospechas de una lesión maligna de este tipo. Gran importancia han tenido las iniciativas “Previene cáncer oral” originada desde la Facultad de Odontología de la Universidad San Sebastián sede Concepción,  y la “Red Nacional de Derivación de Cáncer Oral (RENACO)”,  ésta última creada por el Instituto Nacional del Cáncer y la Sociedad de Patología Bucomaxilofacial de Chile.

A pesar de los avances observados en el tema en los últimos años, existen aún grandes  desafíos tanto en las áreas de difusión y promoción de la salud, como epidemiológicos. A la fecha, al igual que para los otros cánceres, se cuenta sólo con registros nacionales de mortalidad por cáncer bucal, los que no contemplan la incidencia de esta enfermedad, limitando su estudio y la medición de impacto de las políticas implementadas para su control. 

Por lo tanto, los esfuerzos realizados por las diferentes instituciones que buscan abordar este problema debiesen apuntar a tres ejes: primero mejorar los registros epidemiológicos que incluyan su incidencia; en segundo capacitar y orientar a los profesionales odontólogos y médicos para aumentar el diagnóstico precoz de estas lesiones; y en tercer lugar, educar a las personas para promover la autoinspección de la cavidad oral. Con el fin de hacer conocido por todos un grupo de patologías que puede ser fácilmente prevenido, diagnosticado y tratado.

Páginas sugeridas:

www.previenecanceroral.cl

www.canceroral.cl