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Héroes sin capa en tiempos de pandemia
La pandemia nos ha demostrado que los héroes son hombres y mujeres que actúan en lo más cotidiano, que han dado muchísimo más de lo esperado.
Jueves 14 de enero de 2021
Carl Gustav Jung (1875-1961) hace a referencia a los arquetipos como una herencia de patrones mentales que transitan generacionalmente instalando modelos que definen de forma homóloga ciertas personalidades. Se almacenan en nuestro inconsciente colectivo y constituyen una especie de molde que permite significar de manera común patrones emocionales y de conducta, caracterizando un tipo de personalidad y comportamiento de acuerdo a un molde que trasciende cultura, tiempo o moda. Así, un rey se asocia a los mismos patrones descriptivos más allá de la época o lugar, lo mismo ocurre con otros arquetipos como el loco o el mago. De este modo, en nuestra cultura hoy podemos relacionarlos con distintos personajes de los ámbitos más diversos, sin mayor necesidad de describirlos.
Uno de los arquetipos más recurrentes es el héroe, cuyas características lo definen como quien enfrenta desafíos, lucha contra el mal y prioriza el bien común por sobre su propia seguridad. Al hablar de héroes pensamos en personajes de ficción o nombres famosos de épica mundial, con grandes hazañas y superpoderes que ya sea les permiten volar, esquivar balas o viajar en el tiempo. Por supuesto, poseen la admiración popular.
No obstante, la pandemia nos ha demostrado con múltiples ejemplos que los héroes son hombres y mujeres que actúan en lo más cotidiano de nuestra realidad pedestre, personas anónimas, y otras no tanto, que han dado muchísimo más de lo esperado, incluso su vida, en el cumplimiento de sus labores. No son inmortales ni tienen superpoderes. Son seres humanos que, con valentía y determinación, viven su vocación y demuestran un espíritu de servicio inconmensurable.
Los primeros en cualquier lista de héroes son los trabajadores del sistema de salud, epicentro de la crisis, quienes enfrentando sus propios miedos han dado fiel cumplimiento a su misión, dejando a sus familias para cuidar y sanar a desconocidos.
Son personas que con su trabajo han permitido que todo siga funcionando con relativa normalidad y así podamos continuar con las labores habituales en tiempos excepcionales. Son quienes nos han dado una sensación, consciente o no, de seguridad o protección en estos duros meses. Los primeros en cualquier lista de héroes son los trabajadores del sistema de salud, epicentro de la crisis, quienes enfrentando sus propios miedos han dado fiel cumplimiento a su misión, dejando a sus familias para cuidar y sanar a desconocidos.
Pero también hallamos ejemplos de heroísmo en otros ámbitos. El personal que se desempeña en servicentros, supermercados y farmacias, quienes sin mediar protagonismo están dispuestos a satisfacer nuestros requerimientos. Los efectivos de Carabineros, quienes, ya exista un altercado al orden, necesidad de auxilio o requerimiento de seguridad, siempre son portadores de valor y gallardía. Los recolectores de basura, que con su habitual dinamismo han mantenido su actividad de manera inalterable; los bomberos, los reporteros, los choferes de locomoción colectiva, el personal de encomiendas y despacho de comidas, por mencionar solo algunos de quienes han continuado trabajando en condiciones que nuestra historia no conocía.
Valga rendir un homenaje a todos los héroes sin capa, a quienes están siempre presentes a través del anonimato de sus labores. Mención especial al querido doctor Carlos Grant del Río (QEPD), que perdió su vida en el cumplimiento de su labor. Un héroe que dejó una huella profunda en Concepción y cuyo legado debemos honrar practicando las medidas sanitarias que nos permitirán superar esta crisis.