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El valor del cuerpo
La motricidad y el conocimiento del cuerpo abren una dimensión mucho más amplia en la creación y conocimiento de su propia identidad.
Jueves 2 de marzo de 2017
Entender la importancia del cuidado de nuestro cuerpo es una tarea pendiente en nuestra sociedad.
El cuerpo es el lugar donde habitamos, el lugar donde existimos como seres vivos, con un mundo personal y un tiempo de duración en el proceso evolutivo e histórico de vida de cada persona. La corporalidad es el conocimiento del cuerpo de acuerdo a la organización de sus partes, de su movilidad y funcionalidad, en reposo o en movimiento.
En tanto, la corporeidad relaciona el entorno social al cual se debe ir adaptando permanentemente a través de la interacción con los demás, en un constante proceso de búsqueda de la identificación mediante actitudes, emociones y sociabilizando para definir finalmente las características individuales en un espacio y en un tiempo real que lo identifique manifestándose desde su individualidad por medio de gestos, expresiones y manifestaciones corporales propias.
La corporeidad y la motricidad son muy importantes en la formación y educación inicial, porque los niños se van descubriendo y se construyen a sí mismos estando inmersos en una cultura y en una sociedad que posee códigos y normas establecidos a los que se debe adaptar, por ejemplo, a través de su expresividad, del lenguaje corporal propio, de la movilidad, de sus relaciones y vínculos sociales, integrando todo lo que le rodea; lo motriz, afectivo, social, psicológico y espiritual en búsqueda de su propia identidad.
La motricidad y el conocimiento del cuerpo abren una dimensión mucho más amplia en la creación y conocimiento de su propia identidad.
Entonces, debemos estimular y entregar todas las oportunidades reales para que esta interacción se produzca a través de los juegos, el contacto con la naturaleza, actividades recreativas y culturales como el teatro y la danza, entre muchas otras.