El Dr. Gabriel Hammer siempre tuvo un sueño: dar un servicio de excelencia en salud visual a un precio equilibrado para la clase media chilena, pero que aun así estuviera abierta a toda la población. Fue así como surgió el Instituto Oftalmológico Integral (IOI) el año 2007. “Ese año éramos 5 médicos y sumados a los funcionarios, el equipo era de 12 personas. Ahora la clínica duplicó su capacidad física en planta, tenemos 330 metros de planta física, 6 consultas oftalmológicas, está toda la malla de exámenes, hay 5 tecnólogos médicos, 18 oftalmólogos y 45 personas contratadas, además de tener una sucursal en Viña del Mar”, cuenta sobre el crecimiento que ha tenido la clínica en menos de una década el director médico del OIO, y agrega que son sede universitaria de la Universidad San Sebastián, la de Valparaíso y la Andrés Bello para la carrera de Tecnología Médica con mención en oftalmología.

Este crecimiento para el Dr. Hammer no es gratuito sino que se debe a un trabajo constante y humanitario de la profesión que realizan él y sus colegas en el IOI, sin olvidar su rol como institución privada en el mundo de la salud. “Somos una clínica privada que ha entendido que el sector público tiene una falencia enorme y que estamos dispuestos a trabajar de la mano con ellos. Hemos tenido una acogida extraordinaria en el sector público”.

 Una clínica para aliviar el sistema público

El director médico del IOI explica que su éxito se debe en parte a la unión que han tenido con el sistema público. Desde que el centro oftalmológico comenzó a funcionar hace 7 años han participado constantemente en licitaciones y programas estatales, agrega que entre los años 2008 y 2011 se adjudicaron una gran cantidad de licitaciones para realizar cirugías de cataratas a lo largo de todo el país, operativos que lo llevaron a lugares como Nueva Imperial, Punta Arenas y Villarrica. En este último lugar estuvieron casi un año prestando servicios, donde operaron a más de 500 pacientes de cataratas y atendieron a más de 1600 personas. “Al ser médico y vivir en Chile, no es muy razonable dejar de atender pacientes de Fonasa, sabiendo que más del 70% de los chilenos está en ese sistema”, comenta el Dr. Hammer sobre las razones que los llevaron a participar de dichos operativos.

El IOI también está adscrito a los convenios Marco de Fonasa y por otro lado reciben la compra directa sus servicios por parte de la misma entidad u hospitales públicos que tienen falencias, por lo que actualmente reciben constantemente pacientes. El director médico explica que los pacientes que vienen a través de esa forma lo hacen porque sus garantías están vencidas y que en el reciento confirman el diagnóstico de la patología con Garantías Explícitas en Salud (GES) o la resuelven quirúrgicamente.

“En ese sentido esta clínica se ha enfocado en resolver esas patologías de una manera especial, sin dejar de lado el resto de las enfermedades pero nosotros tenemos convenio GES con la mayoría de las isapres, excepto Banmédica y Vida tres que tienen sus propios prestadores”, comenta el doctor al referirse a los tratamientos que realizan de cataratas; retinopatía diabética, desprendimiento de retina; estrabismo; y, vicio de refracción en pacientes mayores de 65 años, enfermedades que integran el sistema GES.

 Una buena relación con las isapres y el rol social

Sobre las isapres el doctor dice que tienen convenios con todas las isapres de Chile, Banmedica, Vida 3, Colmena, Consalud, MasVida, pero que no se encasillan sólo en Fonasa y la isapres. “Hacemos otras cosas de corte más social, atendemos a pacientes Fonasa A, que no tienen derecho a comprar bonos en el sistema de libre elección, a un precio muy razonable, muy módico para que puedan acceder a nuestras atenciones de salud. Atendemos sin costo a niños de la Fundación Luz, les hacemos operativos, es parte de nuestro aporte, nuestro granito de arena”, comenta el director médico.

“Un médico tiene que tener claro hoy en día de que si ha llegado a donde ha llegado es porque pudo recibir una buena educación y se esforzó mucho para conseguirlo, pero en ese sentido hay brechas muy enormes en distintos sectores, y en la salud se nota mucho y se relaciona con la calidad de vida”, reflexiona el doctor sobre el rol que deben cumplir los profesionales de la salud.

Calidad a un buen precio

“Cuando tú das un servicio de alta calidad a un precio que es equilibrado, la gente encuentra algo que está ausente: un centro tecnológico de alta gama profesional y una calidad humana de excelencia”, explica al hablar de la calidad humana de su equipo. Aspecto en el que han puesto un especial énfasis, sobre todo en la orientación prequirúrgica. Dicha metodología se basa en preguntar, durante la consulta, al paciente si entiende todo lo que se le dice y entregarle un folleto explicativo de la operación que se va a realizar, para luego dirigirlo a la oficina de orientación clínica en dónde le explican todo el procedimiento de la operación y en que consiste. El Dr. Hammer explica que las personas de la oficina están entrenadas para detectar las dudas que tenga el paciente y poder referirlo de nuevo a dónde el médico para que se las aclare, antes de seguir con el proceso prequirúrgico. Luego si el paciente no tiene dudas, la orientadora médica lo deriva a donde una enfermera, quien le realiza la entrevista prequirúrgica, para poder detectar factores de riesgo y entregar diversas indicaciones prácticas. “Ella es nuestro último filtro del paciente prequirúrgico para detectar si el paciente ha entendido todo. Este proceso se realiza de forma secuencial e inmediata”.

Otro punto importante para ellos es el tiempo de atención “no atendemos sobrecupos, obviamente urgencias, pero la política general es que no se den sobrecupos y se respete la hora del paciente y que cada uno de ellos respete la hora, el tiempo y la calidad que les corresponde”, explica el director médico y agrega que esta política es “es muy importante, porque partimos de la base que una persona que va a un centro médico lo hace porque tiene un problema, y es penoso que el paciente se encuentre con un segundo problema como puede ser que la secretaria lo trate mal o que el doctor no le explicó nada de lo que tenía”.

Un servicio que trabaja sin miedo con Fonasa

“Yo creo que estos aspectos van de la mano porque cuando el paciente llega a un centro de punta en cuanto a tecnología, a un precio asequible, dónde varios pacientes tienen copago 0, entonces bajo esa lógica y con profesionales de excelencia y larga trayectoria, los pacientes se hacen exámenes, en máquinas de punta, ven que los tratan súper bien, luego realizan la cotización, comparan y se dan cuenta de que somos una de las más baratas, nos prefieren y se van contentas”, comenta el doctor sobre lo que diferencia a su clínica.

Centro médico que atiende mayoritariamente a pacientes de Fonasa, que representan entre el 60 y el 70 por ciento del total de pacientes, eso sin contar las prestaciones que hemos hecho por compra directa al servicio público. Mientras que en términos de prestaciones quirúrgicas es bastante parecido. “Para mi ser médico y no atender a pacientes de Fonasa, dedicándose sólo al sector privado no es mi forma de ver la medicina, porque para mí que el dueño del holding más importante de Chile y el más humilde jardinero compartan nuestra sala de espera no es algo negativo, sino que es la muestra de que realmente somos una clínica abierta”, dice el Dr. Hammer al referirse al trabajo que se realiza en su clínica, que espera abrir nuevas sucursales durante este año.