Mientras varios jóvenes se encuentran disfrutando de sus vacaciones, 3.575 alumnos de primer año de la Universidad San Sebastián cambiaron el trasnoche y dormir hasta después del mediodía para entrar a clases a las ocho y media de la mañana. ¿La razón? El programa de Nivelación Académica implementado desde 2011 por el Instituto de Rendimiento y Apoyo al Estudiante (CREAR) de la misma universidad, que comenzó este lunes y se extenderá hasta el próximo 27 de febrero.

El programa -que es de asistencia obligatoria- se imparte en los campus: Bellavista (sede Santiago); Las Tres Pascualas (sede Concepción); Pichi Pelluco (sede Puerto Montt); y, Valdivia (sede Valdivia) y busca apoyar y fortalecer el rendimiento académico de los nuevos estudiantes, además de contribuir a su integración social en esta nueva etapa que inician.

Durante estos días se les enseñan estrategias de estudio y aprendizaje, y se refuerzan conocimientos en aquellos cursos que históricamente han tenido mayor dificultad en las diferentes carreras como: Química, Cálculo, Lectura-Escritura Académica y Biología. Esta última temática se incorporó por primera vez este año, y considera a un total de 715 estudiantes a nivel nacional que antes no participaban.

“Este programa tiene una tremenda importancia. Lo vemos como el vínculo que permite a los estudiantes tener una inserción apropiada al estudio universitario y a su proceso de aprendizaje dentro de la universidad. Está concentrado en aquellas materias con mayores tasas de reprobación histórica, en que los estudiantes presentan deficiencias importantes tanto en conocimientos como en técnicas de estudio, que son  necesarias para enfrentarse a contenidos más complejos”, indicó el rector de la Universidad San Sebastián, al inaugurar la jornada.  

Objetivo del programa

La directora del Instituto CREAR, Sonia Micin, explicó que “el objetivo de la nivelación es poder reducir la brecha que hay entre el nivel de conocimientos de entrada y  el que se requiere para una adaptación exitosa a la vida universitaria. Sólo el 6% de los estudiantes que participa, ingresa con el nivel de conocimientos mínimos requeridos para la universidad en contenidos disciplinares como Química, Cálculo y Lectura-Escritura Académica. Por tanto, la oportunidad es enorme. Establecer una base homogénea ofrece mejores condiciones para partir el semestre”.

Los resultados de la Nivelación Académica son significativos en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, los que se observan en las calificaciones alcanzadas por los alumnos al ingreso y al término del Programa. De hecho, los resultados de la nivelación académica 2014 muestran que los jóvenes que participaron en dicha jornada tuvieron un promedio superior al finalizar el año, que aquellos que no lo rindieron o lo reprobaron.

Aunque el programa de Nivelación Académica se desarrolla las dos semanas previas al inicio de clases, Sonia Micin señaló que el acompañamiento se hace durante todo el año, a través del sistema de tutorías de pares y la atención psicoeducativa que realiza el equipo CREAR, donde se diseña junto al estudiante un plan de trabajo académico individual que incluye fortalezas y oportunidades de mejoramiento. 

Los nuevos alumnos valoran esta medida. Macarena Díaz, estudiante de primer año de la carrera de Psicología, dijo que “me ha servido harto para reforzar cosas que no sabía. Aprendí a hacer ensayos, no tenía la estructura para hacer uno, y ahora sé resumir ideas, detectar cuáles son las ideas centrales".

Stephanie Cerda, estudiante de primer año de la carrera de Obstetricia y quien tuvo que volver de sus vacaciones en la playa para poder participar, comentó: “Habían varias cosas en la PSU que no entendía, y ahora si las comprendo, como la masa molar y los electrones, sirve mucho la nivelación”.

Este año se aumentó la cobertura del programa y eso se va a seguir haciendo en el tiempo. Al respecto, el Rector de la USS, Hugo Lavados, indicó que “entendemos este proceso que se inicia como de responsabilidad mutua. Ellos tienen derecho a exigir de nosotros que les entreguemos lo mejor posible para que sean buenos profesionales, personas y ciudadanos; pero también tienen que ejercer su responsabilidad y asumir que están en la educación superior. La universidad implica un nivel de exigencia mayor y requiere más dedicación. Esto no significa sólo dedicarse a estudiar, también es aprender a convivir, trabajar en grupo y divertirse con responsabilidad”.