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El verano es una buena época para emprender y observar el entorno
Para continuar un proyecto que no funcionó o que quedó a medias, es importante encontrar los motivos por los cuales no resultó. Una vez que los descubramos, lo importante es validarlos y esto se puede hacer preguntándole a los supuestos clientes o personas que podrían estar dispuestas a pagar por el producto o servicio.
Martes 31 de enero de 2017
Los emprendedores y aquellos inquietos por realizar alguna idea guardada en el baúl o anotada en algún lugar, deben saber que el verano puede ser una gran oportunidad para ejecutarla o para nutrirse de nuevas, según el lugar al que vayan.
Durante el año, muchos se quejan de que no tienen tiempo para emprender por diversos motivos como estudios, trabajo u otras responsabilidades. Bien sabemos que durante enero y febrero la mayoría de los jóvenes se encuentra en período de vacaciones, momento ideal para dedicar parte de ese tiempo a desarrollar algún emprendimiento o retomar algún proyecto que quedó inconcluso. Soñar no cuesta nada, pero no tomar acción lo cuesta todo.
La mejor escuela de negocios es la experiencia y ésta se obtiene atreviéndose e intentando que las cosas sucedan. Ahora bien, para minimizar los riesgos y estar mejor preparados para iniciarnos en este complejo mundo, "es muy importante nutrirnos de conocimiento, y eso se obtiene estudiando, leyendo libros, asistiendo a charlas y accediendo a las “infinitas” herramientas que Intenet pone al alcance de todos, asegura Allan Muñoz, jefe de Emprendimiento e Innovación de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, sede Concepción.
A la hora de continuar con algún proyecto que no funcionó o que quedó a medias, precisa que "es importante sentarse a trabajar en encontrar diferentes hipótesis del porqué no funcionó o quedó inconcluso. Una vez que las encontremos, lo importante es validarlas y esto se puede hacer preguntándole a los supuestos clientes o personas que podrían estar dispuestas a pagar por el producto o servicio, qué les parece, qué le agregarían o sacarían y toda información que creamos pueda servir para mejorar o pivotar (variar la estrategia) o desechar la idea según el feedback recibido".
Ahora bien, añade Muñoz, "si tenemos las ganas de llevar a cabo un nuevo proyecto y contamos con el tiempo, es importante organizarnos bien y sacarle el máximo provecho al día. Importante a considerar: emprender en compañía puede ser una buena decisión en caso de ser un emprendedor joven e inexperto, ya que el refuerzo de otro integrante aporta confianza en uno mismo y autoestima en la toma de decisiones. En ese caso conviene encontrar un compañero cuyo currículum o historial complemente a la perfección el propio, aportando habilidades o conocimientos que usted no tiene".
Investigar hábitos de consumo
El verano es una época de relajo y de disfrutar solo, con los amigos, la pareja o en familia. A su vez muchos consumidores se sienten más predispuestos para probar un producto o servicio nuevo. En ese caso, como emprendedor, puede observar los hábitos de consumo en esta época del año. Con esto nos referimos a analizar el comportamiento del cliente relacionado a cantidad que compra, marca, lugar donde compra, fecha o días en que lo hace, horario, etc … En el fondo recabar información que podamos utilizar en beneficio nuestro.
Es bueno llevar una estadística de clientes. En el primer acto de compra, puede abrir una ficha de cliente que debe ir completando y actualizando con el tiempo. De esta manera podrá determinar qué tipo de compra realiza, su cuantía y alguna otra observación de interés. Así se puede segmentar y cualificar por tipologías de cliente y diseñar posteriormente acciones de marketing específicas.
También se deben acoger los reclamos. Debe ser receptivo ante las quejas de sus clientes. Puede usar esta técnica para detectar qué cosas funcionan mal. Resulta más eficaz si se emplea un número de teléfono, ya que este contacto en directo permite profundizar en la investigación. La persona que se queja es, sin saberlo, un encuestado que le proporciona una información valiosísima.
Conocer al cliente y a la competencia
Es importante saber que la cercanía con el cliente es una de las mejores armas del emprendedor para detectar nuevas oportunidades. No dude en preguntarles abiertamente lo que opinan sobre el producto, el precio, el servicio, lo que modificarían… ¿Por qué desaprovechar este cúmulo de información? Utilice las ideas de sus clientes colocando un correo de sugerencias o un libro físico en caso de tener un local. También puede elaborar una mini encuesta para que la respondan tras realizar la compra con un enunciado como: “Ayude a mejorar nuestro servicio”. Para animarles a responder, aplique un descuento o algún otro incentivo.
Otro aspecto es buscar información publicada. Debe leer publicaciones y webs de todo tipo, tanto generales como sectoriales y profesionales. Así estará al día de las tendencias del mercado, de las investigaciones que se publican sobre su sector, de la marcha de la competencia y de hechos que pueden constituir una oportunidad de negocio.
También es una buena idea visitar los establecimientos de la competencia. Averigüe qué hacen las empresas que le disputan el mercado. Este es un proceso que no es difícil ni caro. Por ejemplo, si tiene un restaurante, puede habitualmente ir a comer a otros establecimientos similares para vigilar qué es lo que hacen y las novedades que van introduciendo. Pida, además, sus folletos, catálogos y precios. Si se convierte en su cliente podrá comprobar su nivel de servicio post venta y las promociones dirigidas al cliente. Asimismo, puede asistir a actos y escuche las conferencias que den los directivos de su competencia. Puede que, sin querer, se le escapen algunos datos de su estrategia. En las ferias visite sus stands y solicite información de sus productos.
Pero, lo más importante de todo es que si le gusta esta área, atrévase y no pierda el tiempo. El verano es una buena oportunidad para emprender.