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Expertos solicitan actualizar normas y protocolos para la alimentación parenteral
Mejorar las condiciones de seguridad no sólo tiene que ver con los productos que reciben los pacientes, sino también con el proceso de elaboración y la eventual contaminación del personal y las áreas de trabajo en un laboratorio o recinto de salud.
Viernes 13 de abril de 2018
Los accidentes en el suministro de alimentación parenteral u otros procedimientos intravenosos, han puesto en la discusión la necesidad de actualizar las normas y protocolos de este tipo de intervenciones, según fue planteado durante la Primera Jornada de Seguridad en la Preparación de Mezclas realizada en la Universidad San Sebastián (USS).
Marion Chávez, directora de la carrera de Química y Farmacia Sede La Patagonia de la USS planteó que en Chile se empezó hablar de este tema “a contar del año 2001, a raíz de la muerte de tres lactantes producto de una septicemia fulminante en Talca”. Pese a que en esa época se anunciaron cambios normativos, 17 años después se conoció un nuevo episodio, en Santiago, que implicó la muerte de dos lactantes, caso que está siendo investigado por la justicia.
La académica indicó que desde el año 2008 existe un proyecto del Ministerio de Salud, para hacer cambios en las normas sobre la elaboración de preparados y mezclas, pero que no se ha implementado. “La nutrición parenteral constituye una terapia de alto riesgo por su complejidad, el riesgo de contaminación y la alta probabilidad de errores en su utilización”.
Por eso, la químico farmacéutica planteó que hay que considerar la existencia de potenciales momentos de contaminación durante la preparación de las fórmulas tanto en el caso de las bolsas de nutrición parenteral como también en el proceso de cateterización del paciente, que es cuando se suministra el alimento vía intravenosa.
Respecto a los controles de los preparados o productos terminados se cumple adecuadamente en términos físicos, físico-químicos y en la mantención de filtros y equipos en las centrales o laboratorios donde se elaboran estas mezclas. Sin embargo, a su juicio falta avanzar y actualizar las normas vigentes respecto a los controles microbiológicos y a las validaciones del operador y de las técnicas de limpieza, para dar más seguridad y protección tanto a los pacientes como los profesionales de la salud.
Por eso recalca que para tener un producto sin contaminación, “es fundamental contar con un programa de validación microbiológica y de monitoreo ambiental” en las áreas de trabajo y preparación de los preparados o mezclas.
Por su parte, Rossana Guerrero, jefa de la Central de Mezclas Oncológicas de Profar, afirmó que “dentro de los fármacos más utilizados en los centros hospitalarios, el 40% o más corresponden al uso intravenoso como la nutrición parenteral, las fórmulas de analgesia y oncología”, entre otras.
En ese sentido, la químico farmacéutica indicó que el trabajo en las salas de mezcla “es de vital importancia para garantizar la calidad de los preparados y la protección de los pacientes”.
Guerrero sostuvo que el tema de la seguridad y los protocolos no sólo se refiere a los pacientes, sino también a los operadores que elaboran las mezclas.
También señaló que está pendiente la actualización de algunas normas como la que aborda la seguridad en las nutriciones parenterales de los recetarios de farmacia.
Experiencia internacional
Joel Moses, de Equashield LLC Company, enfatizó el uso de los dispositivos de protección en la elaboración de quimioterapia y advirtió de los riesgos asociados al trabajo con medicinas consideradas peligrosas.
Indicó que la exposición a este tipo de medicamentos “puede generar efectos que van desde una irritación a la piel, hasta situaciones más graves como infertilidad o abortos involuntarios en el caso de personas que son técnicos de farmacia, enfermeras, médicos o personal de mantenimiento o limpieza en recintos hospitalarios”.
Sobre el origen de la contaminación, el experto dijo que “los factores son múltiples, pero es algo común en las áreas de farmacia y de enfermería donde se manejan estas drogas” y por eso se está innovando en los dispositivos para proteger a quienes elaboran estos medicamentos.