Historias de esfuerzo, de jóvenes que son la primera generación de su familia en estudiar en una universidad y que han logrado abrirse paso, destacando como estudiantes y luego como profesionales, son parte de los testimonios que recoge el libro: “Creyendo, Creando, Emprendiendo. Testimonios USS” y que fue presentado por la Vicerrectora de Desarrollo Estudiantil, Magdalena Vicuña y el director de la Escuela de Liderazgo USS Sede Concepción, Cristián Puentes.

El libro contiene 12 historias de alumnos y egresados de la USS, una de ellas es la de Cristián Chávez, tecnólogo médico egresado de esta casa de estudios y que actualmente es Doctor en Ciencias de la Visión, de la U. Complutense de Madrid. Él, oriundo de Collipulli, vivió gran parte de su vida en Valdivia desde donde se trasladó hasta Concepción para estudiar la carrera que escogió. Poco a poco comenzó a hacer carrera dentro de la institución que lo formó, llegando a ser director académico.

Otro testimonio es el Rodolfo Sanzana, actualmente kinesiólogo egresado de la USS. Él estudió en la Sede de Concepción y una vez titulado se trasladó a Santiago en busca de su destino, junto con su compañera de escuela Andrea, con quien hoy formaron una familia. Ambos echaron raíces en la capital, Rodolfo trabajó en MEDS, Clínica Alemanda y en el Hospital Militar, pero la anatomía era lo suyo, así que se convirtió en director nacional del Departamento de Ciencias Morfológicas de la USS y ahora además, decidió estudiar Medicina.

El director de Formación y Desarrollo Académico de la U. San Sebastián, Eugenio Yañez, indicó que “el gran valor de este libro es que recoge muchas experiencias de la universidad, experiencias de esfuerzo y experiencias también de éxito, donde hay un factor denominador y es que cada uno de los alumnos creyó que era posible salir adelante pese a todas las dificultades. Algo que es muy valioso y tiene que ser transmitido”.

Por su parte, Magdalena Vicuña indicó que el proyecto surge luego de “escuchar y conocer los testimonios de los estudiantes. Dijimos: esto tiene que ser conocido porque hay muchos funcionarios de la universidad que no tienen contacto con los estudiantes y de repente es fácil invisibilizarlos y no saber cómo yo aporto al proyecto educativo que influyó en ese estudiante. Esperamos que esta sea la primera de muchas ediciones donde mostremos otras vivencias”.

Cristián Puentes -quien es uno de los doce testimonios del libro- destacó lo “desafiante” de ser parte de la primera edición del texto. Cuenta que lo hizo para “materializar en algo la gratitud con mi familia y contar nuestra historia. Y lo segundo, es porque el debate de la educación en Chile necesita verle el verdadero rostro a las universidades y este no es otro que su composición interna: sus estudiantes, sus familias. Espero que este libro sirva para dar testimonio hacia afuera y ponerle rostro y nombre a esta universidad; es el mérito de esta universidad que valora y recoge en reconocer a cada uno como diverso y con diversos orígenes, formarlos, transformarlos y llevarlos como profesionales al servicio del país”.