Parecen verdaderos hospitales, salas multiuso, habitaciones con equipos y con prototipos de pacientes, órganos y operaciones que alertan cuando algún procedimiento no se está ejecutando correctamente. 

Los  centros de simulación clínica son parte de la llamada metodología moderna “para enseñar y preparar a los estudiantes de las carreras de la salud para cuando ingresen efectivamente a campos clínicos reales, para que lo hagan con la mejor habilidad, competencias, destrezas y habilidades blandas”, explicó el decano de la Facultad de medicina de la USS, Luis Castillo.

Y precisamente eso es lo que desarrollará la Universidad San Sebastián para sus cuatro sedes. Centros multidisciplinarios que consistirán en la generación de espacios comunes con un concepto distinto, con la creación de elementos que simularán un hospital y que colocan al estudiante en situaciones clínicas que deben resolver con determinación.

Sistema de simulación que tiene entre sus mayores exponentes de habla hispana al doctor Gregorio Mañeru de la U. de Navarra, quien en Santiago se explayó destacando los aspectos que estos espacios deben contener, para generar en los docentes y en los alumnos, el feed back necesario para ser más “que meros parques temáticos” comentó en conversación con www.ipsuss.cl

Usted ha desarrollado una metodología de aprendizaje a través de los centros de simulación ¿cuáles son esas propuestas de innovación educativa que plantea?

.-La simulación requiere por parte del profesor una formación pedagógica que se refiere al manejo de la práctica dentro del aula, al feed back del profesor con el alumno, a ser capaz de graduar la dinámica para plantear algunos aprendizajes con cierta dificultad, y por sobre todo, a Incluir el error como una herramienta educativa. No evitarlo, sino incluirlo, entender sus causas y evitar que eso llegue al paciente.

La simulación lo que busca es la mejora de la calidad asistencial y la seguridad del paciente. Pero se corre el riesgo si no hay una exigencia pedagógica, con objetivos claros y un modo de evaluar el conocimiento, de convertir aquello en un parque temático muy divertido, que sirve para entretenerse pero no para aprender. Entonces hay que lograr establecer un parque pedagógico que le dé sentido y coherencia, con objetivos de aprendizaje y con feed back.

El rol del profesor aquí es diferente al modelo académico. Yo lo denomino empatía porque tiene que comprender cuales son las dificultades del aprendiz y a la vez exigirle. Estar cercano y exigirle, hacerle ver que esas herramientas le facilitarán un aprendizaje más rico para aprender competencias que superan el conocimiento teórico.

De hecho, el aspecto más peculiar de la simulación es que impulsa al aprendiz a tomar decisiones. Ya no es saber responder a unas preguntas y responder a un procedimiento, sino que es tomar la decisión. Conocimiento aplicado en un momento adecuado.

Así aparecen aspectos como los indicadores, inclusores porque te transformas en su guía y tienes que lograr que el alumno asuma que él es el protagonista del aprendizaje. Lo que cambia es que el eje, ya no es el docente, sino que es el aprendiz y el profesor le prepara el contexto de aprendizaje para que sea un reto asumible por el aprendiz. Si es facilón, pasa a una actitud pasiva. Si es muy difícil se bloquea.

¿Cuáles son los beneficios en el estudiante que aprende en estos centros de simulación?

.-Es un complemento que se añade a su formación. Muy importante porque ahora hay más dificultades para acceder a los pacientes y  la simulación permite que el aprendiz pueda manejar situaciones extremas sin correr riesgos.

La simulación genera la confianza. Porque cuando nos enfrentamos a algo nuevo nos falta la experiencia vital, de memoria teórica y memoria afectiva, que nos permite ir tomando decisiones con confianza y la simulaciones facilita las experiencias (aprendizaje activo y significativo) guiadas por el profesor (especie andamio que soporta aquello), y que poco a poco el nivel de complejidad va a adquiriendo verosimilitud con la realidad, entonces pierde el andamiaje y son más responsables en la toma de decisiones.

¿Qué estadísticas maneja respecto a la adquisición de competencias a través de esta metodología?

.-Hay evidencia de la que la curva de aprendizaje mejora muchísimo. No solamente la curva de aprendizaje teórico, sino también el práctico. La simulación permite un plazo de aprendizaje menor y más consolidado porque es una experiencia activa.

Respecto a lo que mejora en la práctica profesional, es imprescindible porque logras que una persona trabaje aspectos delicados sin riesgos en el paciente. Verte involucrado en escenarios con enfermedades excepcionales y que podrás trabajar hasta el final, en donde cometas errores y veas sus consecuencias, cosas que en un paciente es impensado. Los simuladores te permiten realizar esto.

 ¿Cómo proyecta el nuevo centro de simulación clínica de la USS?

 .-Hay dos áreas importantes. Desde el punto de vista logístico tienen que ser salas multifuncionales con aspectos técnicos y espacios de almacenamiento, accesos a las aulas, con equipos audiovisuales. Desde lo docente, hacer un planteamiento estratégico para ver con qué prácticas comenzar, qué simuladores requerir, cómo coordinar y programar las prácticas, resguardando la necesidad de que el alumno tenga de repetir.

Cómo implementar, favorecer la motivación del estudiante y por sobre todo, escenarios con contextos realistas, no comportamientos estancos. Y la ventaja que yo veo aquí es que se está construyendo por la base, por la formación de los docentes.