¿Once o cena?

Reciente encuesta confirma tendencia reportada por anteriores estudios: las familias chilenas ya casi no cenan y en su reemplazo toman una once tardía. Es decir, pan con agregados, el camino chileno al desastre nutricional.

Domingo 19 de julio de 2015

¿Once o cena?

La Encuesta Nacional de Consumo Alimentario ENCA 2010 ya lo había mostrado: entre 76% y 90% de los jóvenes mayores de 14 años y los adultos toma once, pero sólo entre 21 y 26% come una cena (LEA ESTUDIO COMPLETO AL FINAL DE LA CRÓNICA).

Otra encuesta más reciente, dada a conocer por el diario La Tercera, confirmó esa tendencia y reveló que ahora -en el 2015- apenas el 28% de las personas cena. Es decir, para el resto de la gente la comida principal en las noches es té, café o leche y pan con agregados.

El artículo cita también al doctor Fernando Vio, académico del Instituto de Tecnología de los Alimentos INTA de la U. de Chile, quien ya el año pasado revelaba que sólo 22% de los trabajadores de la construcción se servía un plato de comida en las noches, y el resto tomaba su once con ... ¡hasta seis panes!

Resultado de todo esto: 2 de cada 3 adultos tiene sobrepeso. "En la década del '90 se fue perdiendo esa sabia tradición de fortalecimiento familiar (cenar y conversar), cambiándose por llegar a la casa, comer rápidamente un pan o más con agregado acompañado de una bebida gaseosa o té, para irse inmediatamente, cada uno a su pieza u otro lugar de la casa, a ver televisión o al computador y, en el caso de los niños, a los juegos electrónicos", explicaba el dr. Vio.

El académico del INTA reconocía que cambiar este hábito es muy difícil, pero que igual hay maneras de mantener la once pero con rasgos saludables.

"Se podría comenzar por tratar de que las familias tomen once juntos, sentados alrededor de una mesa para compartir y tener un momento grato que permita intercambiar experiencias y emociones que sirvan para fortalecer los vínculos afectivos", planteaba el experto. "Además, en la propia once actual, se podrían incluir alimentos saludables que hoy día están simplemente fuera de la dieta: por ejemplo, agregar al pan, tomate, palta, lechuga o porotos verdes además del jamón, el que puede ser de pavo, o simplemente jamón o carne sin grasa. Se puede comer quesillo en vez del queso, jugo de fruta natural sin azúcar en vez de la bebida gaseosa, frutas en cualquiera de sus formas, mermeladas sin azúcar, yogur descremado sin azúcar con avena o chía, huevos duros o revueltos; es decir, transformar la once actual en una comida saludable", finalizaba el académico del INTA.

Y usted ¿toma once o prepara cena?

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