Entre los nuevos arrestados se encuentra Pedro Fernández, quien comandaba la patrulla militar que detuvo el 2 de julio de 1986 a los jóvenes Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas, y luego los abandonó gravemente quemados (Rodrigo Rojas murió a causa de las heridas). El oficial en retiro fue el único procesado aquella vez y cumplió una sentencia de 600 días de pena remitida por 'negligencia'.
La semana pasada la justicia detuvo y resolvió procesar a otros seis miembros del grupo como autores de homicidio calificado por la muerte de Rodrigo Rojas y homicidio calificado frustrado por las lesiones a Carmen Gloria Quintana. El chofer del camión de la patrulla, en tanto, será juzgado como cómplice.
El caso volvió a la actualidad luego que un ex conscripto del Ejército -también integrante de aquella patrulla- decidió romper un pacto de silencio y denunciar lo que sucedió aquella mañana.