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Cambio de hora en pandemia: Consejos para un sueño reponedor
Para hacer frente a este tipo de alteraciones, se deben generar hábitos para que las personas puedan tener un mejor dormir, tales como: dormir las horas adecuada y no beber alcohol en gran cantidad 4 horas antes de acostarse, dice el académico de medicina USS, Marcos Santibáñez.
Viernes 4 de septiembre de 2020
Dentro de los efectos de la pandemia de Covid-19 están los trastornos del sueño: la dificultad para dormir, insomnio, o incluso, somnolencia excesiva, situación que podría agudizarse con el cambio de horario anunciado para este domingo, cuando el reloj se adelante una hora.
Existen diferentes factores asociados a estos trastornos, algunos de los cuales se relacionan con las condiciones del confinamiento, las preocupaciones familiares y la compatibilidad del teletrabajo con las responsabilidades del hogar, entre otras razones, según afirma el doctor en ciencias fisiológicas y postdoctorado en neurociencias de la U. San Sebastián, Marcos Santibañez.
El académico sostiene que los principales problemas del trastorno del sueño o vigilia se asocian a:
- Estrés
- Depresión u otros trastornos de salud mental y emocional
- Ritmo biológico distinto al del entorno
- Inestabilidad económica
- Horarios de trabajo nocturnos
- Falta de ejercicio
- Alimentos que dificultan el sueño
Para hacer frente a este tipo de alteraciones, el docente USS señala que se deben generar hábitos para que las personas puedan tener un mejor dormir, tales como:
- Dormir las horas adecuadas.
- No beber alcohol en gran cantidad 4 horas antes de acostarse.
- No tomar café, té u otros productos con cafeína antes de ir a dormir.
- No consumir alimentos o dulces.
- Disminuir el tiempo de uso de pantallas o dispositivos electrónicos como computadores, tablets, celulares, juego de play, durante el día y no ocuparlos durante la noche.
- Dormir en una cama cómoda.
En cuanto a la alimentación, Santibañez precisa que “influye en la inducción y calidad del sueño, existiendo productos que contienen sustancias que afectan el sistema nervioso central, como las metilxantinas alcaloides estimulantes, presentes en el café, té y chocolate y aminas biógenas (presentes en productos lácteos, carnes, vino, cerveza, nueces). Estos alimentos impiden generar un sueño reparador por lo cual hay que consumirlos con moderación y evitar su consumo dos horas antes de dormir”.