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Clorito de Sodio: no un medicamento y puede causar graves daños a la salud
La promoción del producto conocido como MMS (Miracle Mineral Solution) por un médico en un matinal de televisión, puso en alerta a las autoridades sanitarias, por contener clorito de sodio, que es una sustancia cuyo uso no está autorizado en Chile y que podría ocasionar graves daños a la salud.
Jueves 24 de agosto de 2017
El Instituto de Salud Pública manifestó en un comunicado que “no existen investigaciones científicas que avalen que el MMS sea eficaz en el tratamiento de cualquiera de las condiciones publicitadas como cáncer, VIH, entre otras enfermedades. Por lo cual, no ha sido aprobado para su uso y comercialización en el país con fines terapéuticos”.
Clarissa Gondim, académica de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián, señala que este producto “no es un medicamento” y también alerta sobre los riesgos que implica consumirlo.
El producto es definido como una “solución mineral supuestamente milagrosa que está compuesta en un 28% por clorito de sodio, pero no está registrada por ningún órgano regulador como la FDA de Estados Unidos, el ISP (Instituto de Salud Pública) de Chile, la EMA de Europa y tampoco de Health de Canadá o TGA de Australia, por mencionar algunos ejemplos”, indicó la académica.
La docente recalca que el clorito de sodio se usa para obtener agua potable y su ingesta es nociva para la salud. “No hay uso médico conocido en personas y no existen antecedentes científicos que avalen las condiciones que se publicitan sobre este producto”.
Gondim explica que cuando se trata de un fármaco, antes de que salga al mercado debe ser sometido a distintos estudios. “Primero se hacen investigaciones preclínicas en animales por lo menos con dos especies diferentes y en modelos de laboratorio in vitro. Después de esa etapa y cuando es aprobado, se efectúan estudios clínicos en seres humanos que tienen cuatro fases, que duran muchos años y relacionados con la detección de la seguridad, toxicidad del fármaco y su eficacia terapéutica”, afirma.
La académica recalca que estos productos que se venden por internet “no pasan por ninguna de estas fases y el riesgo que puede provocar a la salud de las personas que lo consumen es muy alto. Además, agrega que los pacientes “pueden abandonar sus tratamientos, ocasionando retroceso importante en sus terapias”.