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¿Cómo el Internet Satelital y el 5G revolucionarán las zonas rurales?
Desde drones para chequear los cultivos hasta tours virtuales en zonas históricas. El internet satelital y la tecnología 5G avanzan a pasos agigantados, prometiendo conectar aquellos rincones del país donde el Internet aún no tiene cabida. ¿Qué beneficios traerá este avance?
Jueves 15 de julio de 2021
Chile dio un nuevo paso en materia de conectividad. Starlink, la compañía del magnate sudafricano Elon Musk, anunció que nuestro país será el primero en Latinoamérica en probar su sistema de Internet satelital SpaceX, creado para ofrecer mayor conectividad a localidades rurales o aisladas.
El proyecto tiene como objetivo desarrollar una “constelación de satélites”, capaces de entregar conexiones en todos los rincones del mundo, cubriendo áreas donde el cableado de cobre o fibra óptica no es posible. Y la geografía chilena “ayuda” a que sean varias las localidades donde el Internet parece lejano. En una primera instancia, SpaceX beneficiaría a Caleta Sierra (Coquimbo) y Sotomó (Los Lagos), y no se descartan más comunas con el paso de los meses.
Para Carlos Hinrichsen, decano de la Facultad de Diseño Digital e Industrias Creativas de la USS, “el desarrollo y despliegue de Internet, y en un futuro cercano el 5G satelital, permitirá corregir una asimetría en el acceso a oportunidades de desarrollo y servicios que tienen las personas según el lugar donde se encuentren”.
A su juicio “el internet Satelital de SpaceX/Smartlink, y la red global 5G basada en el espacio que está explorando la empresa Lockheed Martin y Omnispace, son complementos tecnológicos alineados con la actual realidad social y económica a nivel global”. Esa que requiere que el acceso a Internet tanto en zonas urbanas como rurales “cuenten con un ancho de banda, capacidad de respuesta y seguridad equivalentes”, afirma.
La revolución del 5G
5G es la quinta generación de dispositivos y redes móviles, que se caracteriza por ser una tecnología inalámbrica de alta velocidad, gran capacidad y baja latencia (tiempo de respuesta de la red). Se espera que multiplique por diez la velocidad promedio con que navega un usuario en Internet en sus dispositivos, mientras que tendrá 100 veces más capacidad para conectar en comparación con las actuales redes 4G. Además, el 5G generará la interacción entre distintos dispositivos, permitiendo que “dialoguen” entre ellos.
Entre otros, el 5G beneficiará al transporte, permitiendo la gestión de búsqueda de estacionamientos, mejor administración de semáforos, y la eficiencia en el uso de vehículos. Asimismo, las empresas podrán acceder a nuevas aplicaciones para optimizar sus procesos productivos. En el ámbito de la medicina, se realizarán intervenciones quirúrgicas de una ciudad a otra, mediante el uso de robots e inteligencia artificial.
En el campo
Las zonas rurales tampoco quedan fuera de la revolución. Se estima que la mayor conectividad de zonas aisladas podría fijar la población existente, evitando altas tasas de migración.
- A nivel internacional, son muchos los proyectos agrícolas y ganaderos que ya están explotando las posibilidades de combinar el Internet de las cosas con la Inteligencia Artificial y el Big data, facilitando nuevos modelos de negocio para la agricultura, la ganadería y el turismo.
- El uso de drones permite visualizar con mayor rapidez los cultivos, determinando con mayor precisión los problemas que se presenten. Gracias al diseño de productos y servicios inteligentes, pueden crearse mapas que faciliten el uso de fertilizantes. Incluso, los drones “conversarán” con la maquinaria para indicar dónde aplicarlos. Todo mediante notificaciones y cámaras de video desarrolladas con Inteligencia artificial que le están dando forma a la “agricultura de precisión”.
- Los ganaderos, por su parte, pueden controlar el estado de los animales (alimentación, salud) a través de los datos proporcionados por sensores dispuestos en collares especiales.
- Finalmente, los tours virtuales permitirán a los foráneos visitar sitios históricos mediante la geolocalización de sus dispositivos y aplicaciones de realidad aumentada.
“A través de esta complementación tecnológica accederemos a nuevas experiencias sociales inmersivas, explorando territorios y fronteras, fomentando el trabajo colaborativo e integración disciplinar”, comenta Hinrichsen.
“Estamos viviendo una fusión de los mundos reales y virtuales, en la que los objetos físicos y digitales coexisten e interactúan en tiempo real, porque ‘entienden’ dónde están, integrándose a la vida cotidiana, al trabajo y a las diferentes profesiones o disciplinas existentes”, concluye.