Durante estas últimas semanas -así como todos los años en esta fecha- los medios de comunicación y redes sociales han viralizado distintos videos y caricaturas sobre el trabajo que significa ser madre, a propósito de la celebración internacional de su día. Si bien mucha publicidad estereotipa a las madres, otros videos se han preocupado de mostrarnos la extraordinaria e incansable labor que ellas efectúan día a día. A partir de esto, surge la duda sobre la capacidad que tienen las mamás para conciliar vida laboral y vida familiar, considerando que la corresponsabilidad parental está muy lejana a la realidad nacional.

Según el estudio "Género, los desafíos de la igualdad", realizado el año 2010 por el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), las labores cotidianas en el hogar que tienen que ver con el cuidado de los niños demuestra que las mujeres cargan con la mayor parte de la responsabilidad. Por ejemplo, el 76% de quienes van a buscar y a dejar a los niños al colegio son mujeres. Hacer deporte y jugar con los niños, está a cargo de mujeres en un 64% de los casos. Por último, en el 80% de los casos, son mujeres quienes hacen las tareas escolares con los niños.

Observando estas cifras, es posible comprender la razón por la cual pocas mujeres llegan a altos cargos dentro de las empresas privadas, dejando el mundo laboral para los hombres, quienes en una gran mayoría de los casos no cuenta con esta sobrecarga de responsabilidades. Sin embargo, la necesidad de trabajar de las mujeres no disminuye, ya sea por necesidad financiera o por una ambición laboral. Esto genera mayor necesidad de que la cultura parental cambie hacia la corresponsabilidad.

Para que esto ocurra, no son necesarios solamente cambios en la dinámica del hogar, sino que también en la visión del cuidado de los hijos que se tenga en el mundo laboral y en el educacional. Por un lado, en el rubro laboral se comprende que la mujer deje tareas de su trabajo para solucionar temas escolares, como ir a buscar a los niños. Sin embargo, no es muy bien visto que un padre haga uso de sus cinco días de postnatal, dejando de lado sus responsabilidades en el trabajo. Por otro lado, son los mismos padres quienes tienen que tomar una actitud más proactiva en cuanto a las responsabilidades en la crianza de los hijos, asumiendo la capacidad de realizar las múltiples tareas que deben hacer las madres a la vez, para así cumplir con los objetivos del día.

Para que estos cambios ocurran más que legislaciones se necesita que se imponga una nueva cultura en la sociedad. Este es un cambio que tiene que venir de la propia identidad de las personas. Por el momento se pueden ver algunas señales de que la idiosincrasia de los jóvenes de nuestro país está más enfocada hacia la corresponsabilidad parental que en los tiempos de nuestras madres, quienes sí cargaron con la tarea total del bienestar de sus hijos.