- Usted está en:
- Portada / Actualidad / Enfermedades
Buenas y malas decisiones ante brote de MERS
Revista médica JAMA analiza esta semana brote de virus respiratorio MERS en Corea del Sur. Tasa diaria de contagios va en descenso, pero Tailandia anunció que ya tiene un primer caso y se convierte en el 26° país adonde ha aparecido el virus.
Jueves 18 de junio de 2015
19 junio 2015
Surgió en marzo o abril de 2012 en Jordania, se reportó el primer caso humano en junio de 2012 en Arabia Saudita, y al año siguiente la directora de la OMS, Margareth Chan, advirtió que era "una amenaza para el mundo entero".
Se trata del nuevo coronavirus MERS (Middle East Respiratory Syndrome) que hasta la fecha ha provocado casi 1300 contagios en 26 países –principalmente Arabia Saudita- con 456 muertos, aunque las cifras cambian día tras día.
De acuerdo con un artículo publicado esta semana por Lawrence O. Gosin y Daniel Lucey, de la Georgetown University de EEUU, en la revista JAMA de la Asociación Médica Americana, el MERS es menos contagioso pero más letal (37%) que su primo el virus SARS, que afectó a China en 2003 (LEA ARTÍCULO AL FINAL DE LA CRÓNICA).
Este nuevo coronavirus no se había relacionado con un brote supermasivo -es decir, 1 caso que contagiara a 10 o más personas- hasta mayo último en Corea del Sur, donde a partir de un contagiado hasta ayer 18 de junio había 165 casos, con 23 muertos.
Todo comenzó con un hombre de 68 años que regresó el 4 de mayo a Seúl de una gira de negocios por 4 países del Medio Oriente. Llegó sin síntomas, pero una semana después se sintió mal y recorrió 2 centros de atención y 2 hospitales buscando ayuda. Finalmente fue hospitalizado en uno de ellos, y el 20 de mayo se confirmó que tenía el virus MERS.
Lo que vino después es la pesadilla de todo epidemiólogo: sin saberlo, en los días previos el hombre había desencadenado silenciosamente un brote masivo que llevó a las autoridades coreanas a tomar medidas en algunos casos innecesarias, como cerrar más de 2.400 escuelas, jardines infantiles y universidades, cerrar parcialmente tres hospitales o sanitizar regularmente lugares de aglomeración pública como cines, vagones de metro y aeropuertos.
Además se impuso cuarentena a unas 6 mil 700 personas en sus casas –incluyendo un pueblo completo con 105 personas- y a más de 130 pacientes y personal de salud en dos hospitales durante dos semanas, el período de incubación del virus.
También se restringió los viajes de quienes estuvieron en contacto con los pacientes en cuarentena, para evitar que -en un potencial estado aún asintomático- pudieran llevar el virus a otros países. Esto, debido a que hubo un caso de una de estas personas que voló a Hong Kong, presentó fiebre al llegar y luego dio positivo en los análisis de laboratorio. |
Hong Kong emitió a su vez una alerta roja pidiendo a su población evitar viajes innecesarios a Corea del Sur. Esto y el cierre de escuelas en Corea del Sur contravienen las recomendaciones de la OMS, que encuentra ineficaz tales medidas debido a que el MERS –si bien se contagia de persona a persona- no ha mostrado transmisión comunitaria.
Justamente, la directora general de la OMS, Margareth Chan, llegó ayer jueves a Seúl para participar en una conferencia. A su llegada dijo que "el brote de MERS en Corea del Sur puede ser controlado, pese a que podría tomar un poco más de tiempo que lo que todos querrían". De hecho, la cantidad de contagios diarios ha ido bajando en forma sostenida, lo cual demuestra que efectivamente el problema está contenido.
Esas son buenas noticias para Corea del Sur, aunque Tailandia comunicó ayer que se presentó el primer caso en su territorio: un hombre de negocios que llegó desde Omán. De inmediato se tomó toda clase de providencias, incluyendo la desinfección generalizada en los puntos de acceso al país, como los aeropuertos e incluso las aeronaves. |
Sin embargo, al igual que el virus SARS, el mayor riesgo de contraer el MERS está en los ambientes hospitalarios. Así ha ocurrido en varios países, partiendo por Arabia Saudita. Tanto el personal de salud como los pacientes internados con complicaciones pulmonares, renales, diabetes e inmunodeficiencias tienen mayor riesgo de adquirir el virus y desarrollar el síndrome MERS. Éste se presenta con una infección febril del tracto respiratorio, que puede mantenerse de forma leve o avanzar a una falla severa. Las secreciones respiratorias son, por lo tanto, el vehículo de contagio y la principal medida de prevención es la higiene de manos. La OMS recomienda al personal de salud usar elementos de protección para evitar contacto con las gotitas que expulsen los pacientes el toser o estornudar o los aerosoles que surjan durante procedimientos médicos. También se enfatiza que las aglomeraciones de pacientes, familias y funcionarios facilitan la transmisión del virus dentro de los recintos hospitalarios.
El artículo de la revista JAMA concluye que –al igual que con el virus SARS y el Ébola- los recintos hospitalarios amplifican el riesgo de transmisión del MERS, debido al contacto entre los fluidos y secreciones respiratorias de los pacientes con sus visitas y con el personal de salud que no viste equipamiento protector. Sin embargo, "una bien entrenada y bien preparada fuerza de trabajo, tanto en salud pública como en cuidados hospitalarios, habitualmente puede poner los brotes bajo control. Las Regulaciones Internacionales de Salud requieren que todos los estados establezcan capacidades clave, incluyendo diagnóstico, tratamiento, laboratorios, seguimiento de contactos, aislamiento, y formas humanas de cuarentena. Financiar completamente e implementar esa obligación internacional ofrece la mejor garantía para una seguridad global en salud. El brote en curso en Corea del Sur es un importante recordatorio de que el MERS requiere constante vigilancia y puede ser controlado con estrategias efectivas de salud pública".